martes, 26 de enero de 2021

Lo necesario.

 “Dicen que los viajes ensanchan las ideas, pero para esto hay que tener ideas” (G. K. Chesterton)

Otra excursión de domingo, y es que mientras la covid-19 nos permita salir con la bicicleta lo continuaremos haciendo, cada vez las restricciones nos obligan a ir cambiando las costumbres, ya hace meses que nos llevamos la comida para apartarnos lo máximo posible de los bares, aunque no perdonábamos el café, y este domingo nos hemos tenido que llevar el hornillo de alcohol para podernos preparar nuestro café al estar los bares cerrados por la cuarentena.

En fin, no nos queda más remedio que ir adaptándonos mientras podamos y, esperar hasta que mejore la pandemia para salir con más libertad, ya sé que no existirían demasiados impedimentos para hacer una salida de varios días por la provincia, pero no creo que sea un buen ejemplo, aunque tampoco lo sería malo, pero viendo cómo se encuentra la pandemia no vale la pena ir por ahí dando vueltas sobre todo porque no es esencialmente necesario.

Ahora lo necesario es quedarse en casa y relacionarse lo menos posible, salir a pasar el domingo con la bicicleta no creo que se pueda considerar como una violación de las normas que tenemos ahora establecidas para frenar la pandemia.

Ahora lo necesario es salir lo preciso, después cuando sea posible moverse con total libertad por todo el país empezaremos nuestros pequeños viajes con la bicicleta y casi sin darnos cuenta estaremos recorriendo las carreteras europeas, lo que nos parece hoy casi imposible.

La cuestión es que estamos como estamos y somos esto que somos. Por eso no se trata de pasarse los días marchitándonos en nuestras propias insatisfacciones, en nuestras absurdas comparaciones con los años anteriores... si yo pudiera, si yo tuviera, si mi vida fuera..., conjugando el futuro incierto en vez del presente concreto, obstinados en no querer ver, que la felicidad es un estado subjetivo y voluntario.

Podemos elegir hoy estar felices con lo que somos y como nos encontramos, con lo que tenemos, o vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos hacer. Sólo podremos florecer el día que aceptemos que somos lo que somos, estamos como estamos, que somos únicos y que nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer.

Se trata de conocerse, quien se conoce a sí mismo, posee una gran arma: saber quién es, su fisonomía moral, psicológica, afectiva, e incluso física; entonces, podrá planear serena y confiadamente un plan personal para su vida y su crecimiento como persona.

Quien se acepta tal cual es y cómo se encuentra, ya inició su camino de perfección y felicidad, pues ya sabe y acepta lo que tiene naturalmente, su base humana para avanzar. ¡Acéptate tal cual eres! Con todas tus grandezas y tus flaquezas, tus cualidades y tus debilidades, tus aciertos y tus errores, tus triunfos y tus derrotas.

Quien se supera, quien se esfuerza por ser mejor, quien lucha por su crecimiento personal, podrá amar mejor a los demás, servirlos mejor, acelerará su camino a la madurez personal, será más dueño de sí mismo, será más grato a los demás.

Vamos a hacer un esfuerzo e intentémoslo, esta en nuestras manos y tenemos tiempo.

Buenos días.  

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