miércoles, 12 de septiembre de 2018

Miércoles 12 de septiembre de 2018.

“Podemos creer lo que queramos. Somos responsables de aquello en que elegimos creer.” (J.H. Newman) 


Ayer fue un día muy intenso pues coincidían varias celebraciones y algunos hechos políticos de cierta importancia, fue un día de muchas declaraciones y entre tantas opiniones vertidas me di cuenta que no tenemos lideres, note una ausencia de lideres, de personas que puedan ser un referente.
¿Tenemos buenos líderes en política? Ante esta pregunta se podría decir que tal como van las cosas en este país nuestro, no los hay. Al menos no encuentro a personas que sean respetados por todos, con capacidad de tender puentes, buscar consensos, acercar posiciones, evitar conflictos.
Lo que veo por todas partes es que lo que tenemos son políticos ambiciosos que convencen a los ya convencidos y desagradan a los no convencidos de sus propuestas (por cierto, propuestas muchas veces irrealizables). Este tipo de liderazgo, suele terminar convirtiéndose en dictadura. Así la política se reduce a una búsqueda del poder, de todo el poder.
Un líder, según mi pobre opinión, es una persona capaz de influir en los demás. Dicho de otra manera: es aquel que “lleva la voz cantante” dentro de un grupo, aquel cuya opinión es la más valorada. El liderazgo no tiene porque coincidir forzosamente con la jefatura. Una persona puede ser jefe de un grupo y no ser su líder, y puede ser el líder sin ser el jefe.
Me explicare un poco mejor; el jefe tiene poder, bien porque la ley se lo ha otorgado o bien porque impone sus decisiones mediante el miedo o la fuerza. El líder tiene capacidad de influencia, que viene determinada por la autoridad moral que ejerce sobre los miembros de un grupo. O sea, el líder tiene capacidad de conducir, orientar, e incluso provocar cambios en el poder. A veces, los mejores líderes prefieren no ejercer el poder, para así influir mejor en los demás.
Si repasamos un poco la historia nos encontraremos con personas que han sido respetadas por unos y por otros con capacidad de influencia y arrastre, no hace muchos años nos encontramos con Mahatma Gandhi y con Martin Luther King que no tuvieron ningún poder político pero que su influencia era tal que sus oponentes no encontraron otra solución para limitar su influencia que hacerlos callar no solo políticamente sino físicamente.  
Mucho podría escribir sobre los lideres y su ausencia hoy en día, pero por hoy ya hay bastante.

Feliz y Dulce Día.

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