“La principal diferencia entre los hombres y los animales es que todos los hombres son artistas; aunque la inmensa mayoría de nosotros seamos malos artistas” (G. K. Chesterton)
Día 24. 20 de junio de 2024.
Aurec-sur-Loire --- Feurs.
Distancia: 65,62 km.
Media: 15,53 km/h.
Desnivel positivo: 423 m.
Ayer por la tarde en el camping conocí
a un ciclo-viajero ingles que se encontraba en la parcela de al lado y que al
final terminamos compartiendo. En los viajes solemos hacer amistades muy
rápidamente sin que nos importe el idioma que hablamos, en este caso solo nos
podemos entender con el traductor.
Y entonces surge una pregunta: ¿De
que sirve entablar una amistad si no hay manera de hablarse? Una cosa tengo
bastante clara, no puedo comunicarme conmigo, al viajar solo no puedo decir que
pueda mantener una comunicación conmigo mismo. Las personas necesitamos
comunicarnos, tenemos la necesidad de superar las barreras que nos separan del
mundo de los demás. Ese es básicamente el cometido de la comunicación, llenar
ese vacío que nos separa y aleja de los demás.
Pensándolo un poco, lo que queremos
en este tipo de amistades es poder expresar lo que sabemos, lo que sentimos y
lo que estamos viviendo en el viaje, y nos importan poco todas las dificultades
con las que nos encontramos. Tenia la necesidad de mostrarle todos los errores
que esta cometiendo, pues es su primer viaje de varias semanas, falta de
experiencia y practica que veía claramente y que le podía subsanar sin
necesidad de hablar.
Pero claro por mucha voluntad que yo
pueda poner, siempre se precisa de otra acción. No puedo comunicar solo, no hay
uno que explique y quiera mostrar si no hay alguien que quiera escuchar y en
este caso entender. Marc quiere aprender, lleva unos días complicados con la
tienda y con las alforjas, con la bicicleta no, creo que es la bicicleta mejor
preparada para viajar que he visto, y he visto muchas.
En estos casos se precisa que la comunicación
lleve consigue el ejemplo, no explicaciones teóricas sino practicas. Tiene que
existir una comunicación que no sea solo hablada y escuchada, tiene que ser
mostrada y además puesta en practica por los dos.
Este tipo de comunicación es esencialmente
social, ya se que toda comunicación es social, no hay comunicación que no sea
social, nadie se comunica solo, no existe la comunicación solitaria. Sólo se
puede pensar en la comunicación considerando a la persona como ser social, que
no es lo mismo que gregario o funcional y operativamente dependiente de los
demás. Que la persona es social quiere decir que ontológicamente es "como
los demás" y al mismo tiempo "distinto de todos los demás". Justamente
por eso (porque somos distintos) los hombres necesitamos comunicarnos y también
por ello (porque somos iguales) podemos llegar a comprendernos a través de la
comunicación.
Es así de sencillo, nos entendemos, cuando
comunicas algo debes comprenderlo, no sólo saber lo que estas diciendo, sino también
lo que estas haciendo por medio de lo que dices.
¡Cuántas veces, al entender lo que se
nos dice por medio de los más diversos modos de expresión, pensamos que ya
está, que hemos captado todo lo que es necesario para comprender, y sin embargo
desconocemos lo que nos han hecho por medio de lo que nos han dicho! Decir,
expresar algo, no es siempre sinónimo de comunicar, de dar a conocer. La simple
expresión aislada de la finalidad que le da su sentido comunicativo la convierten
en una farsa que suele conducir al engaño, al desconocimiento. El mayor error
de cuando nos comunicamos no está en la falta de verdad en las palabras sino en
la falta de verdad en nuestras acciones.
Se dice que no hay nada más útil que
una buena teoría. Esta frase, en mi opinión, es una gran verdad. Sin embargo
cuando se hablan diferentes lenguas la practica es imprescindible. Por eso me
permito finalizar como lo hacían nuestros mayores al contarnos cuentos, con un
consejo muy práctico: hablemos o no pero entendámonos.
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