domingo, 15 de octubre de 2023

¡¡¡Buen domingo!!!

 “Lo más increíble de los milagros es que ocurren” (G. K. Chesterton)

¡¡¡Buenos días!!!

Ayer por la tarde me sentía especialmente contento, no por nada en concreto, pero lo estaba, así que se me ocurrió mirar lo que me tenía que decir el Diccionario de la RAE sobre la palabra “contento”. Y, me encontré con dos adjetivos; alegre y satisfecho. Normal. Y, claro, ¿Quién no prefiere la alegría y la satisfacción a sus contrarios, la tristeza y la insatisfacción?

El problema puede aparecer cuando ese “estar contento” se convierte muchas veces en el principal o incluso único criterio para hacer las cosas y tomar decisiones sobre ellas.

Hay una frase que nos puede indicar que no estamos aprovechando bien ese “estar contento”, y es; “si tú estás contento…”. De seguro que esa frase la habremos dicho o nos la habrán dicho en más de una ocasión. No quiero decir que no esté bien dicha ni bien aplicada, sino que muchas veces es incompleta.

Si observamos, cuando la usamos notamos que nos encontramos ante una decisión que hemos tomado o que han tomado: “este fin de semana me voy a…” Si tú estás contento… Oye, pues si no tienes otros compromisos y puedes, ánimo.  

¿No nos hemos detenido a pensar que hay otros factores más importantes que el mero contento personal a la hora de tomar una decisión? Seguro que sí, seguro que lo hemos pensado muchas veces, pero ¿los tenemos en cuenta? O solo los miramos de reojo.

¿Cuál es la verdadera alegría y el verdadero contento? Aquí se nos abre mucho el tema, pero yo veo tres cosas que son necesarias para sentirse alegres, veamos, alguien a quien querer, algo que hacer y algo en que esperar. Sin amor está claro que no puede haber alegría pues el rencor y la alegría son incompatibles. Sin querer hacer algo con entrega y amor no va a salir ningún tipo de alegría de nosotros.  Del no hacer nada y no ser útil a nadie, no nace alegría sino aburrimiento.

He aquí una pequeña guía: hacer las cosas con amor y así llevar un poco de alegría a nuestro alrededor, mientras esperamos la alegría final. 

No hay comentarios: