martes, 10 de octubre de 2023

¡¡¡Buen martes!!!

 “No necesitamos una religión que tenga razón en lo que nosotros tenemos razón. Lo que necesitamos es una religión que tenga razón en lo que nosotros nos equivocamos”.  (G. K. Chesterton)  

¡¡¡Buenos días!!!

Viendo lo que hay y escuchando lo que llega a nuestros oídos me acuerdo de una reflexión de Sócrates que conserva para mí toda su validez. Resulta que Sócrates unas pocas horas antes de morir le digo a sus amigos: “no os fijéis en que yo digo esto, sino considerar si es o no es verdadero”.

Porque la amistad o simpatía que sentimos hacia una persona no debe ofuscarnos en la búsqueda por la verdad. Es fácil cometer el error en una discusión de empezar a criticar también a quien está defendiendo una idea diferente a la nuestra o aceptar simplemente sus postulados porque es un amigo nuestro. Y, esto provoca distorsiones en los debates, sobre todo cuando ponemos más atención en los defensores de cada idea y menos en los argumentos de defienden.

Por eso, una discusión bien llevada no debe perderse en ataques o en alabanzas a las personas, sino que deben ir al fondo de cada cuestión, aunque para ir avanzando en el debate tengamos que dejar a un lado las opiniones de un amigo.

Con todo lo anterior no estoy diciendo que se tenga que olvidar que todas las ideas tienen su origen y sus defensores en persona concretas y que a veces las defienden como si tratasen de forofos de un equipo de fútbol.

Sin embargo, a pesar de toda esa dificultad, no nos debemos cegar en el debate. Porque si discutimos como personas es porque pensamos, al igual que Sócrates, que un diálogo bien llevado nos debe servir para desenmascarar los errores y acercarnos a la tan buscada meta donde se encuentra la verdad. 

No hay comentarios: