lunes, 28 de marzo de 2022

¿Dentro de mis limites?

 “El hombre ha de tener la suficiente fe en sí mismo para emprender aventuras, y dudar de sí mismo lo suficiente para disfrutarlas (G. K. Chesterton)

Al colocar todos los marcadores a cero por la curiosidad de saber cuántos kilómetros podré realizar, cuanto tiempo estaré pedaleando, y otra cosa que está muy de moda ahora, cuál será el desnivel acumulado, ha aparecido otro pensamiento o tal vez sea una pregunta que me da vueltas por la cabeza estos días y que es; si este viaje al Nordkapp se encuentra dentro de mis límites y si los más de tres meses al aire libre pedaleando no superaran mis límites. Los años van pasando y mis límites deben de encontrarse ya cada vez más cerca.

Te sientes cómodo, te encuentras bien y por lo tanto vas estirando tus posibilidades. Y está bien, pues no se trata de algo malo, porque de alguna manera las personas estamos llamadas a desear cosas, a dar en cada momento lo mejor de nosotros, a intentarlo y a no ser conformistas, ya que es mejor ser un fracasado que un mediocre, pues nos gusta imaginar y soñar con grandes horizontes. 

Sin embargo, por mucho que me esfuerce llegare a los límites de mi propia vida. Alcanzaré umbrales donde no podre aguantar pedaleando muchos kilómetros. No tendré la capacidad para alcanzar todo lo que me gustaría pues la actitud siempre va a superar a la aptitud. Habrá momentos donde mi salud ya no llegará donde antes llegaba.

Cuando llegue a ese momento, que llegará, tendré dos opciones. Una será no aceptarlo. No admitir que existe un final para todo y golpearme contra las paredes con la excusa de ser perseverante, y no avanzare mucho. Terminare frustrado y con la sensación dolorosa de estar perdiendo el tiempo. No aceptarlo me llevara a equivocarme muchas veces, a cabrearme porque no voy a soportar saber que me equivoco continuamente. Y desde aquí es fácil tropezar de mil maneras y formas, provocando dolor a los que me rodean y a mí mismo con reacciones que desconocía. 

Pero existe otra alternativa: sí aceptar esos límites, sabiendo que muchas veces va a ser muy complicado y quizá injusto. Pero la realidad, aunque pueda mejorarla, es despiadada. No se trata de conformase, no, sino, insisto, se trata de aceptar. La respuesta y la ayuda están en saber que se nos quiere igual, que se nos quiere en nuestra imperfección y se nos comprende tal como somos, más allá de nuestros límites, grandes o pequeños. Aceptándolo comprendemos que nuestra vida es un regalo que hemos recibido y no tenemos ni que pagarla ni fabricarla, no es una deuda que debemos exigir al mundo.

Nos encontramos a veces con situaciones que nos llenan de nerviosismo y tensiones porque creemos que debemos hacer miles de cosas para sentir que merecemos la vida. Y eso puede ser un tremendo engaño. La vida es un don, sólo hay que recibirla.

Si lo pensamos un poco veremos que somos un don, puro don, puro regalo. Y tenemos que vivirlo con una permanente gratitud.

Buenos días.

https://www.instagram.com/vicent1956/?hl=es

No hay comentarios: