¡¡¡Muy buenos días, amigos!!!
Jesús:
si un día mi otro yo, ese que veo reflejado en el espejo, me planta cara, o si
me lleva mucho la contraria, cambiare de lugar el espejo o mejor me iré el
cuarto de aseo grande, donde no lo veo.
Es
verdad que alguna vez me hace alguna muesca de extrañeza, pero de momento no ha
pasado de ahí, creo que sabe controlarse y eso que el otro día le reñí, le
llamé la atención pues veo que pasa mucho tiempo intentando convencer a los
demás y se está olvidando de vivir convencido.
Está
intentando imponer cómo deben de ser las cosas, cuál tiene que ser el camino, …
y por ese camino va mal pues está levantando vallas que no va a poder saltar.
Le
dije que se baje un poco los humos, ¿quién te crees?» Por otro lado, si lo
piensas un poco… siempre que has logrado influir, contagiar, ha sido cuando no
la has buscado, cuándo has estado centrado en vivir convencido no en convencer.
Además, le recordé lo más importante: no puedes avanzar si no eres capaz de comprender
en su totalidad, con sus luces y sombres, con sus fortalezas y debilidades, a
todos los grupos humanos e instituciones en las que participas.
Tiene
que aceptar que no existe la perfección ni las situaciones idóneas y que recuerde
que cuando se está convencido de cómo vive, entonces es cuando convences.
En
fin, eso fue el otro día, porque hoy no me he entretenido mucho ya que es día
de bicicleta y Fernando y un servidor tienen que subir a almorzar a Alcalá de
la Jovada en Vicent de la Tona, nuestro deseo es estar allí a las 10:30 horas,
así que, si alguien quiere compartir un bocadillo con Fernando y mi “yo” del
presente, pues allí estaremos.
De
momento los 16 grados y la humedad del 75% junto con la ausencia de viento me
dicen que podemos disfrutar de la subida.
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