“Dicen que los viajes ensanchan las ideas, pero para esto hay que tener ideas”. (G. K. Chesterton)
Cada
ciclo viajero tiene una manera de organizar sus etapas y de preparar sus
itinerarios, son costumbres que vamos adquiriendo y que nos cuesta abandonar
por más que nos expliquen nuevas formas.
Mi
sistema, creo que yo lo habré explicado alguna vez, es simple. Busco un camping
que se encuentre a unos 50 kilómetros de donde he dormido y coloco la ubicación
en Bikemap, elijo que tipo de recorrido prefiero y lo sigo.
Por
ejemplo, siempre utilizo la opción solo asfalto porque, aunque en cualquier
opción me evita todas las carreteras transitadas, en esta me evita los posibles
senderos y caminos de piedras, aunque cuando le añado por carriles bici puedo encontrarme
con algunos tramos de tierra. Lo que tengo claro es que la distancia nunca será
la más corta, pues esa manía que tiene esta aplicación de huir del tráfico me
hace dar muchos rodeos. Pero si veo que la distancia total no se excede mucho suelo
seguir el itinerario que me muestra. Normalmente le añado algunos puntos de
paso en los que existe algo interesante que ver, algún supermercado o algún
lugar por el que necesite pasar.
Como
veis no utilizo ya los mapas de papel, la última vez que los use fue cuando
subí a Nordkapp, no me fiaba de tener siempre datos para internet, y tengo que
decir que los mapas completos de Noruega, Suecia, norte de Finlandia, Alemania
y Francia pesaban lo suyo, por lo que se quedaron repartidos por media Europa.
País que terminaba de pasar, mapa que se quedaba en el próximo camping.
No hay comentarios:
Publicar un comentario