¡¡¡Buenos días!!!
No sé si lo
comente el otro día, pero si prestamos un poco de atención a nuestra posible
transformación en buenas personas veremos que según lo vamos haciendo vemos con
más claridad lo malo que tenemos dentro de nosotros, y curiosamente si nos
vamos volviendo malas personas lo comprendemos cada vez menos.
Si soy moderadamente
malo me voy dando cuenta de que no soy muy bueno y según me voy haciendo más
malo empiezo a pensar que cada vez estoy mejor siendo malo. Esto, no es difícil
de entender, cuando estoy borracho no puedo comprender la naturaleza de una
borrachera, es cuando estoy sobrio cuando la entiendo. Cuando estoy haciendo
una cosa mal no soy plenamente consciente de lo que estoy haciendo, solo
después puedo darme cuenta.
Son matices,
pero son importantes, pues una buena persona conoce lo que es el bien y lo que
es el mal; en cambio la mala gente no conoce a ninguno de los dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario