sábado, 7 de enero de 2023

¡¡¡Buenos días¡¡¡ !!!sábado!!!

 ¡¡¡Buenos días!!! 


Tal vez ayer pudisteis pensar que estaba lanzando un mensaje demasiado nacionalista y todavía más pesimista, pero ya sabéis el que pienso del pesimismo. No, no tenéis que pensar de ninguna forma que los acontecimientos que nos están ocurriendo nos sobrepasan, como si no nos quedara más remedio que sufrirlos.

Todo lo que nos está pasando no tiene ahora más importancia de la que tuvo hace siglos, somos nosotros, los hombres actuales los que nos hemos devaluado, no estamos a la altura. ¡No esperáis ahora que nuestros dirigentes lo reconozcan! Piensan que no se han hecho más pequeños si no que los acontecimientos son ahora de dimensiones más grandes. Pero no es verdad. No se atreverán nunca a confesar que han perdido nivel, lo que prefieren hacer es vengarse con la historia que se lo demuestra día a día. Son cada vez más propensos a negar la historia, a no ver en ella nada más que un conjunto de fatalidades históricas.

Está llegando el día en que el más pequeño texto o frase sacado de entre los más clásicos, los más tolerantes, los más humanos de nuestros pensadores – Unamuno, por ejemplo, u Ortega- resonará como un trueno en sus oídos como una voz de alarma en las cabezas de los políticos mostrándoles lo incompetentes que son.

Alguna vez habré pasado, creo que erróneamente, por un panfletario porque las ideas que propongo, por muy modestas que sean, no me ha sido suministradas por ningún gabinete político ni órgano de propaganda de ninguna ideología. He sido yo el que ha salido a buscarlas, las podéis encontrar un poco rústicas, poco elaboradas, pero las expongo tal cual las siento, desearía hacerlo sin ninguna intención, aunque esa segunda intención fuera la de convenceros. Las muestro con toda la humildad de la cual soy capaz.

En realidad, una persona razonable hoy en día no puede hacerse demasiadas ilusiones de poder utilizar su poder sobre las conciencias, porque hay una técnica para mentir, pero la verdad no tiene ninguna técnica, frente a la colosal industria propagandística.

No hay comentarios: