¡¡¡Buenos días!!!
Los
domingos por la tarde son unos de los mejores momentos para descansar y pensar,
y el de ayer lo fue particularmente.
Mientras me
tomaba un cortado después de realizar una merecida siesta, pensaba que si me
encuentro una piedra en el suelo cuando salgo a andar por la montaña, y me
pregunto: ¿quién puso esa piedra aquí? Puedo contestarme sencillamente que
siempre ha estado aquí, y continuar andando. Pero, y si en vez de una piedra me
encuentro un reloj que todavía está marcando la hora, no puedo decir simplemente
que siempre ha estado aquí y continuar. ¿Por qué? Porque el reloj ha sido
fabricado por alguien capaz de hacerlo. Además, todavía está marcando la hora,
cosa que significa que pudo no haber estado siempre aquí. Alguien lo puso aquí,
y en cierto momento exacto de la hora.
¿Dónde llegue ayer por la tarde con esta
reflexión? Pues que, como muchas de las cosas que hay en este mundo tienen un
diseño inteligente, tiene que haber un diseñador inteligente en su origen. No
puedo decir que este día es aquí por casualidad y seguir como si tal cosa.
Alguien lo ha puesto aquí porque lo disfrute.
Ya sé que
la mayoría de vosotros ahora mismo estaréis considerando esta lógica un poco
ingenua, sin embargo, quizás la ingenuidad y la sencillez es fundamental para
aclarar estas cosas tan simples. Porque la mí inteligencia se siente totalmente
insignificante si no aplico el sentido común.
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