jueves, 22 de diciembre de 2022

¡¡¡Buen día a todos!!!

 ¡¡¡Buen día a todos!!!

Algunas mañanas al despertarme pienso que soy demasiado rígido y en cambio hay mañanas que me considero demasiado flexible, no si es posible ser “demasiado rígido” o “demasiado flexible”.

Tengo bastante claro que rígido se opone a flexible. Una barra de hierro es rígida y si tenemos una idea que consideramos como absoluta y completamente verdadera también podemos decir que es una idea rígida.

Visto así, se piensa que la rigidez intelectual es una cosa mala o negativa. Esto, creo que merece una reflexión más profunda. Veamos, si yo afirmo rotundamente que el racismo es injusto y que tiene que ser ilegal. Y lo creo realmente, defenderé esa idea con firmeza, con decisión. Es decir, con rigidez, por un simple motivo: no quiero cambiar de idea, porque considero que el racismo siempre es malo.

Este es un ejemplo de que la rigidez puede ser buena. No creo que nadie me acusara de ser negativo por mi firmeza y “rigidez” al estar en contra del racismo.

En fin, la cosa que quiero aclarar con todo esto es que conviene pensar serenamente si una posición considerada como rígida tiene sentido por basarse en elementos válidos que garantizan su verdad, o si carece de estos.

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