martes, 14 de enero de 2020

Hace tiempo que apareció la palabra liberal...

“La imparcialidad es un nombre pomposo para la indiferencia, que es un nombre elegante para la ignorancia.” (G. K. Chesterton)


Buenos Días:
Parece claro que voy a seguir un año más con estos “Buenos Días” y con indicar la hora de la salida y puesta del sol, así como el santoral del día, así que continuemos. Amanecerá a las 08:18 y el día dará paso a la noche a partir de las 18:01 horas, en el día en que celebramos a san Dacio.
Tendré que utilizar con más frecuencia las palabras progreso, progresismo y progresista, pues veo que están de moda y aparecen en todos los artículos de prensa y en todas las tertulias políticas. Voy a tener que denominarme progresista para que se me tenga más en cuenta. 
Veo que el progreso se nos esta presentando como una especie de adoración a todo lo que nos traerá el futuro, dando por sentado que todo el pasado es oscuridad y que solo existe luz en el progreso y en el futuro que estamos construyendo.
Y si el futuro se acerca, por ejemplo, al que reflejó, en su novela un Mundo Feliz el escritor Aldous Huxley, no me parece que sea un buen lugar en el que mirar y al que queramos llegar.
Si pensamos un poco lo que nos divulgan del progresismo nos daremos cuenta rápidamente que se esta intentando que nadie recuerde que el bien y la verdad, el mal y la mentira, han existido desde siempre y que en ese enfrentamiento se han propiciado personas admirables y personas malvadas, sin parar, y eso sin tener en cuenta que los conocimientos que algunas de ellas han aportado a lo largo del tiempo a sido fundamental para el desarrolla de todas las ciencias humanas.
Hace tiempo que apareció la palabra liberal, liberales de derechas y liberales de izquierdas con el propósito de fabricar ideas y teorías para organizar el mundo. Los liberales de derechas defendiendo un liberalismo económico buscando aumentar la riqueza, aunque se reparta de forma injusta. Los que defienden un liberalismo de izquierda predicando que buscan la igualdad, pero hasta ahora, solo la han conseguido repartiendo miseria para todos.
Lo que esta de moda ahora es unir esos dos conceptos: progresismo y liberalismo con el propósito de que el hombre, todo hombre, no considere que tenga la obligación básica de buscar siempre la verdad y el bien y evitar la falsedad y el mal, sino que se considere autorizado para decidir lo que le parezca siempre que le agrade, le beneficie y, no le imponga ningún tipo de obligaciones.
Para cerciorarnos solo tenemos que mirar, escuchar y leer lo que dicen y quieren hacer nuestros gobernantes y hacia donde va la sociedad que ellos proponen. Solo un ejemplo: todos sabemos que vamos a tener que morir un día pero parece que no les importa mucho el tema y solo nos aconsejan que no hay que preocuparse: vivamos y comamos que mañana moriremos.
¿Alguien me escuchará con atención si propongo reflexionar y buscar con atención la sabiduría? Me parece que no tendré demasiado éxito, pues todos están entusiasmados con el progresismo que va a poner más redes digitales con más prestaciones, más series en televisión, más competiciones deportivas, pero ¿y los problemas de hambre, de falta de ingresos, de falta de vivienda…? Seguro que me contestarán que para arreglar todo eso están los políticos y el gobierno. Y me quedo pensando: políticos, gobierno, ¿qué políticos? ¿Qué gobierno? ¿Estos políticos? ¿Este gobierno?...

Feliz Día.

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