jueves, 4 de abril de 2024

¡Buenos días! ¿qué nos mueve a cada uno hacia delante?

     “El puritanismo fue un sentimiento honorable y una moda noble. En otras palabras, un error de mucha consideración.” (G. K. Chesterton) 

¡¡¡ Buenos días!!!

Muchas veces empezamos el día con preguntas a las que solemos poner respuestas intuitivas, que no son siempre las verdaderas soluciones y es que las buenas soluciones no son siempre evidentes. Las grandes y profundas preguntas requieren respuestas integrales.

Ante los grandes problemas, se suele pensar en soluciones que intuitivamente resolverán la parte más evidente y visible. Lo vemos en los verdaderos especialistas en hacerlo, los políticos, que usan aparentes soluciones para conseguir nuestro voto. Pero pronto nos damos cuenta de que una buena solución no es sólo la que arregla un problema, sino la que al menos lo mejora sin empeorar otros que ya estaban solucionados. Lo podemos apreciar normalmente es esos asuntos que afectan a grandes grupos de personas, muchas de esas soluciones tienden a generar consecuencias en las que no se había reparado.

En estos últimos decenios nos estamos moviendo con un cierto desencanto sobre los grandes ideales de pensamiento, sistemas que a pesar de haber conseguido sus logros nos han mostrado también sus limitaciones, a veces catastróficas. Pero en estos días el riesgo es que se tiene un pensamiento fragmentado sobre la mayoría de las cosas, lo que nos hace ir como un péndulo de una parte de los problemas a otra sin encontrar nunca respuestas integrales, que sean capaces de construir algo sólido.

A nivel más personal nos sucede lo mismo, no encontramos ese sueño por el que dejaríamos todo lo demás, por el que dejaríamos todos los sucedáneos. No sabemos cómo conocerlo y tampoco dedicamos tiempo a descubrirlo.  

Si pensamos un poco en nuestra vida, en cómo funciona, nos daremos cuenta de que tiene diversas dimensiones que están comunicadas, no son compartimentos estancos. Y, todas se rigen por la misma pregunta: ¿qué nos mueve a cada uno hacia delante?. Ya se que esa pregunta puede variar un poco de persona a persona sin embargo en todas se encuentra en lo más profundo de su ser. Es una pregunta que es, al mismo tiempo, una invitación, un misterio que encierra más misterio y un salto al vacío. Ser valientes para descubrir cuál es esa pregunta y, a la vez, ir respondiéndola a lo largo de la vida es lo más temible y, a la vez, lo mejor que hay.

Recuerdo cuando aún era joven que mi pregunta iba más o menos en saber ¿Qué se espera de mí en la vida?. Hoy ha cambiado, o mejor dicho, he ido avanzando hacia la respuesta adecuada y lo que ha sucedido es que han ido apareciendo otras que me dan vueltas a día de hoy. Lo que continua igual es el lugar al que quiero llegar y las directrices que tengo que seguir.

Y es que de lo que se trata no es el de tener todas las respuestas, sino saber cómo descubrirlas. Si no fuera así, me perdería constantemente, es como tener una caja de herramientas para ir usándolas según sea el problema y así poco a poco al conocer mejor cada llave, cada destornillador, llegas más tranquilo ante cualquier clase de problema.

Y ahora, de nuevo, otra pregunta: ¿De qué serviría que nuestro camino fuera recto? ¿Qué aprenderíamos si no nos equivocáramos?

Esta claro que vamos a cometer errores, que tenemos muchas herramientas y aún no las conocemos todas, que nos iremos por el camino equivocado y que sólo nos daremos cuenta cuando miremos hacia adelante y no veamos en el horizonte el lugar al que queremos ir. Si en algún momento no veo, no siento que me acerco, es que por ahí no es. Al final, sólo espero adivinarlo en el horizonte en cada curva del camino.

No se trata de vivir nuestra vida a tontas y a locas. No se trata de recorrer un camino dando palos de ciego. Se trata de ir dando pequeños pasos, y en cada paso, saber que, lo que pensábamos en un principio que iba a ser un camino recto, es una carretera llena de curvas que nos llevará sin duda al lugar donde realmente deseamos.

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