sábado, 27 de abril de 2024

¡Buenos días! Acoger el porvenir.

     “¿Qué es lo bueno de ser un hombre si no se intenta llegar a conocer lo desconocido? (G. K. Chesterton)

¡Buenos días!

No habéis sentido alguna vez la necesidad de controlar el futuro, al menos el nuestro, de alguna manera. Supongo que a la mayoría de nosotros nos gusta conseguir lo que esperamos, lo que planeamos y que lo que vaya a suceder este de acuerdo con nuestras necesidades. Y es que esto no pasa siempre, es más muchas más veces de lo que desearíamos no sucede lo que nos gusta y corremos el riesgo de frustrarnos.

Por esas situaciones habremos pasado alguna vez. A veces en cosas sin importancia, otras en cambio trascendentales para nuestra vida, y en otras nos las encontramos continuamente cada día. Parece claro, nuestras ilusiones no siempre salen bien o cómo esperábamos, nuestros deseos no siempre se hacen realidad, y eso es algo con lo que tenemos que aprender a convivir.

Por eso en muchas ocasiones nos vemos obligados a cambiar nuestros planes, a variar el trayecto que pensábamos seguir. Entonces tenemos varias formas de afrontar esos momentos, nos podemos dejar arrastrar por la frustración, por el malestar de lo que no sale según queríamos, por esa añoranza de lo que hubiera podido ser y no fue, y nos hace ver la realidad deformada.

Podemos también aceptar lo que nos viene, pero aceptarlo no con resignación, sino con la expectación del que recibe lo inesperado. Las circunstancias inesperadas no siempre van a ser buenas, pero siempre vamos a poder elegir nuestra actitud ante ellas. Y la actitud buena es la que del que no se deja llevar por la vida, la del que lleva su vida adelante. Tomarse las cosas con calma es fácil que en muchas ocasiones sea suficiente. En otras no tendremos más remedio que cambiar lo que pensábamos hacer, y estar atentos y capaces para responder adecuadamente, buscando nuevas opciones y buscando ayuda…

Hay una diferencia entre vivir un futuro que se alimenta de nuestros planes y sueños o acoger el porvenir, lo inesperado de una realidad que nos desborda y nos invita a cambiar, a recibir lo imprevisible como una nueva oportunidad que se nos regala.

No hay comentarios: