sábado, 15 de enero de 2022

Miedo a decidir.

 “Podemos creer lo que queramos. Somos responsables de aquello en que elegimos creer”. John Henry Newman.

Iba a decir que estamos en tiempo de toma de decisiones, pero siempre estamos en esa época, siempre lo estamos haciendo, y por eso ya deberíamos estar acostumbrados.

Que complicada se puede convertir la vida cuando se tiene miedo a tomar decisiones. Y es bastante frecuente que a las personas nos suceda esto. Estoy casi seguro de que todos lo habremos visto o padecido en alguna ocasión. Hay personas que se bloquean simplemente cuando tienen que elegir que llevarse en un viaje. Por no nombrar ese miedo a ir a comprarse ropa que a muchos de nosotros nos espanta tanto o…

La cuestión es que yo experimento ese miedo casi todos los días. Lo siento sobre todo cuando me coinciden varios planes y no quiero renunciar a ninguno. Me veo en uno de los sitios, después en el otro… ¡y los dos me parecen indispensables! Muchas veces tengo tanta dificultad que retraso todo lo que puedo la decisión, con la esperanza de que pueda acudir a los dos o que en el último momento uno no se pueda realizar.

Ese miedo está ahí, es igual como lo tengamos. Lo que nos muestra es nuestro temor para renunciar. Puesto que decidir es esencialmente eso: elegir una cosa a cambio de renunciar a otras. Y eso nos cuesta mucho esfuerzo. Uno de los ejemplos más usado para mostrarnos lo bueno que puede resultar el no tener miedo a tomar decisiones es el del árbol y el arbusto. Un arbusto no necesita una verdadera poda; las ramas crecen hacia cualquier lado, pequeñas y abundantes. Sin embargo, para que crezca un buen árbol es necesario podar unas ramas y así otras recibirán la savia abundante. Unas ramas se cortan, pero gracias a eso, hay otras que crecen fuertes, se robustecen y dan fruto.

Tomar decisiones es algo parecido: supone podar y renunciar a cosas para dedicar tiempo y corazón a otras. Pero sólo así crecemos, sólo así damos fruto.

Buenos días.

No hay comentarios: