viernes, 19 de junio de 2020

¡Por fin! Nos vamos.

“Dicen que los viajes ensanchan las ideas, pero para esto hay que tener ideas” (G. K. Chesterton) 


A media mañana nos vamos a probar el material que hemos ido adquiriendo y transformando para irnos al Norkcapp. Por culpa de la cuarentena no lo habíamos podido usar, ahora, aunque no subiremos a Noruega sí que pensamos escaparnos por España, así que antes nos vamos unos días a probar, repasar y volver a coger sensaciones.

Van a ser cuatro, cinco o tal vez seis días, quien sabe, en los que volveremos al cicloturismo.

Esta vez como novedad voy a intentar, los días que pueda, dar mi situación, y los kilómetros que voy realizando. Intentaré también hacer un pequeño comentario sobre como a trascurrido el día, y trasmitiré cuales han sido mis reflexiones durante las abundantes horas de pedaleo, en las que la mente no para de trabajar y de trajinar. 

Como sucede, al menos a los que no estamos dotados para la escritura, escribimos muchas veces como hablamos o pensamos, y el resultado suele ser una mezcla, desastrosa, entre hablar y escribir. Cuando hablamos, y no digo nada ya cuando pensamos, damos diferentes tonos de voz a nuestras palabras o pensamientos según el efecto que queramos darles y, trasladarlo fielmente a unas frases escritas no está a mí alcance.

Si alguien está leyendo este blog por primera vez o hace tiempo que lo lee debe comprender que está asistiendo a un intento de trasmitir una experiencia y unas ideas. No creo que exista nada escondido en mi posición sobre ciertos temas, soy una persona simple, sin ninguna pretensión particular, por lo que no voy a tratar de convencer a nadie para que se acerque a cualquiera de mis posiciones. Siempre he pensado que el mejor, y tal vez el único servicio que podría prestar a los que me rodean es explicar y defender un pensamiento que ha sido común a mucha gente a través de los tiempos y que es también el mío.

Hay muchos temas que considero que deberían de ser tratados solo por expertos, y que son demasiado complicados para mí, y en ellos tal vez debería ser ayudado y dedicarme a dar solo una sencilla opinión, y a preguntar.

Hay asuntos y diferencias entre los hombres para los cuales no creo tener la solución. A algunos de esos temas puede que nunca llegue a encontrarle una respuesta. Sin embargo, hay otras cosas acerca de las cuales estoy seguro de conocer la respuesta, y a pesar de ello no diré nada. 

Porque no voy a escribir para exponer algo que podría llamar “mi religión”, sino para exponer algunas de mis ideas e impresiones, las cuales son y estaban ya presentes mucho antes de que yo naciera.

Esta noche intentaré comunicar mi situación y contar como ha transcurrido el día.

En fin, la bicicleta me espera.  

Buenos días.


No hay comentarios: