Por fin nos hemos puesto en marcha y hemos llegado a Xàtiva, han sido 65 kilómetros que hemos abordado con mucha calma, ha sido el primer día de cicloturismo después del covid-19 y, ha sido emocionante volver a sentirse en camino y dejar detrás los malos momentos cuando veíamos que nuestro objetivo de este año se nos desvanecía, en fin, disfrutaremos de lo que tenemos ahora.
Acabamos de celebrar como se merece nuestro primer día de pedaleo, lo hemos hecho con unos “chupitos” de Genepy, un licor de hierbas que nos trajimos del Cervino, que nos han servido no solo para festejar que todo está funcionando bien, sino que además lo hemos hecho deseando que todo continúe por el mismo camino.
Celebrar con alcohol un acontecimiento que sea de nuestro agrado no presenta más problemas que el de la cantidad de alcohol que injeríamos, que debería de ser el menos posible, el problema vendría por la toma de alcohol cuando nos sintamos desgraciados, cuando queramos ahogar las penas en la bebida, este es realmente el problema.
Olvidarnos de nuestros problemas y solucionar las dificultades que nos vamos encontrando con el sistema de ir ahogándolos en alcohol no es ni ha sido nunca una buena solución. Beber para pasar un rato agradable con los amigos, para degustar una buena comida, para celebrar un acontecimiento feliz nunca será malo.
Su abuso es lo que constituye una ofensa. ¿Podemos establecer un límite y saber con precisión hasta dónde es malo y hasta dónde no lo es? Las palabras claves para responder a esta pregunta son las de la falta voluntaria del uso de la razón. Cuando después de beber se experimentan los síntomas de la pérdida de la razón, entonces podemos hablar de que estamos haciendo algo mal. Si empezamos a realizar o decir cosas inusuales o que no haríamos en un estado normal es el momento de pensar que nos hemos pasado, hemos superado un límite que no se debe pasar.
La variedad de comportamientos que se pueden manifestar es enorme y querer trazar una línea divisoria entre lo que es pasarse y lo que no, no me corresponde hoy. Cada uno seguramente ya se conoce, ya se habrá medido y sabrá controlarse, se irá conociendo, se irá midiendo y sabrá tomar alcohol hasta el punto de que su conciencia le dicte.
¿Una medida o una recomendación en el momento de beber? Bebe en la medida que tu comportamiento te permita seguir respetando a las personas que tienes alrededor. Bebe, sí, como si tuvieras a la persona que más amas como anfitrión y no te avergonzaras en ningún momento de estar en su casa.
Hoy hemos celebrado como se merecía este primer día de viaje.
Buenas Noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario