Jueves 12 de Abril de 2018.
¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me
deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o
que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a
la vez- dijo Bilbo. (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)
Pues sí, Encarna, ¡GRACIAS!,
ya son sesenta y dos años y algunos más que espero continuar aprovechando en
todo lo que crea que pueda ser interesante.
Jesús, estando de acuerdo
contigo en la mayor parte de tu comentario, no tengo más remedio que meditar un
poco sobre las consecuencias de algunas decisiones que me dices que pueden no ser buenas, y
además tendré que separar lo que son malas prácticas o sea corrupción y ver también lo que es puro populismo para decidirme por donde reducir el déficit.
Por ejemplo, la reducción del
sueldo a los políticos, ¿no crees que si ahora son malos, después serian aun
peores? ¿No crees que los buenos preferirían ocuparse de otras cosas? Solo con
las personas de buena voluntad que quieran ayudar a su prójimo por el gusto de
hacerlo no podría funcionar un país. Dame tiempo y poco a poco iré dándote la razón
o no.
Yo, empezaría aceptando que lo
primero a tener en cuenta seria solucionar la mayoría de los problemas de los
más desfavorecidos, la reducción del déficit debe ser una política que acabe
siendo beneficiosa para las capas más empobrecidas de la población, puesto que,
debido especialmente a que esa reducción del déficit permite que el dinero que
se ahorra en intereses se destine a políticas sociales y a aquellos que peor lo
están pasando.
Y, si todo lo anterior es
verdad, no tengo más remedio que empezar a calibrar en primer lugar si nos es
más conveniente reducir partidas de gasto que nos bajen todavía más el gasto
público como tu aconsejas o si por el contrario la política más adecuada es la
de incrementar los ingresos para ponernos al nivel de la media de los países de
la UE.
En fin, otra duda, que voy a
tener que reflexionar, acción está que me costara sobre todo porque la
temperatura en mi balcón no me ayuda nada, 13,3 grados, así como otro fenómeno
preocupante que estoy viendo, como es el hecho de que estamos creando una nueva
pobreza en los países desarrollados y teóricamente opulentos.
Y es que el desempleo y el
empleo precario y mal pagado son unos obstáculos importantes, no solamente en
cuanto a la felicidad y dignidad humana de los parados y los trabajadores, sino
que representan un lastre para la economía en general.
También me doy cuenta que
existe un tendencia en convertir nuestras economías en economías
tercermundistas y esto representa un suicidio colectivo. El que gana poco,
gasta poco. Trabajadores mal pagados son incapaces de mover el dinero y
promover una economía de mercado dinámica.
Es obvio que algo no va bien
en la economía actual. Por eso tengo tantos problemas en ver claro el tema de
los presupuestos.
Feliz y Dulce Día.
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