Martes 24 de Abril de 2018.

Martes 24  de Abril de 2018.

¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)  

Desde que me he despertado esta mañana estoy dándole vueltas al tema de ayer, será tal vez por tener ya una temperatura demasiado alta para la ropa de cama de invierno y he pasado un poco de calor, ahora en mi balcón 18,0 grados, muy buena temperatura. 

¿Cómo arreglar esto? No el problema del exceso de mantas si no como arreglamos el mundo. 

Decía ayer que coincidimos en la valoración de la mayoría de los hechos que nos causan los problemas, por ejemplo los problemas ante la muerte los vemos y los padecemos todos, quienes tenemos unos planteamientos y quienes tienen otros.  

El fracaso escolar es fracaso escolar para todos, y del mismo modo la ruptura de los matrimonios, la violencia doméstica, las miserias del consumo de drogas, la prostitución o el alcoholismo. 

¿Ante estos problemas nuestros poderes públicos que respuestas nos dan? Yo encuentro básicamente dos, las campañas publicitarias y el parcheo. O sea, para mí, nada de nada, porque las soluciones no están en ir parcheando como se pueda. 

Mirad, por ejemplo, ahora se mueren un par de jóvenes por el problema del botellón, nos echamos las manos a la cabeza con una ingenuidad culpable, hacemos un par de campañas estériles que cuestan un dineral, y... ahí siguen nuestros jóvenes poniéndose morados de alcohol cada fin de semana. ¿Que se nos mueren otros dos por sobredosis de “éxtasis”? Pues clausuramos el lugar de los hechos, y a continuar con el problema. 

Yo, la verdad, no sabría hacer una relación de todas las causas por las cuales hemos llegado a estar como estamos, y además, no me interesa demasiado, prefiero pensar en las posibles enmiendas. Por otra parte tampoco es cuestión de dar soluciones concretas porque no creo que nadie tenga recetas mágicas para corregir tanto estrago, pero alguna vía de solución sí podemos vislumbrar. 

Si no se trata de dar soluciones concretas para los problemas concretos, ¿de qué se trata entonces? 

¡Ah¡ Amigos míos, eso lo debo de pensar un poco más. 

Feliz y Dulce Día.