“El juego de ponerse límites es uno de los secretos placeres de la vida”. G. K. Chesterton)
¡¡¡Buenos días!!!
Resulta muy interesante y excitante ver cómo
nos van surgiendo cada mañana nuevas preguntas que no son otra cosa que
respuestas a viejas cuestiones. No os ha pasado nunca que cuando todo parece en
nuestra vida que está mal, cuando todo se nos pone en contra, nos surge esa
vieja pregunta de, ¿cómo puedo enfrentarme a la vida? ¿cómo puedo vivir así?
Puede sucedernos o tal vez nos haya
sucedido ya en alguna ocasión, que nos encontremos en una circunstancia tan
adversa que nos lleve a la conclusión de que no la vamos a poder superar, en
una situación así la respuesta puede haber sido muchas veces obvia, pensamos
que vamos a ser derrotados, que nos va a derribar y parece difícil poder responder
de otra manera.
Pero ¿y si cuando todo está en contra, pensamos
que nos encontramos ante la oportunidad de averiguar con más facilidad lo que
nos permite vivir? Es decir, ¡justo lo contrario! Y es que, si lo pensamos un
poco hay muchos problemas que nos los tenemos que tomar como una provocación. Una
provocación que nos está pidiendo que le plantemos cara, que nos obliga a estar
frente a ella. La mayoría de las veces no vamos a elegir esas circunstancias
adversas, lo podemos advertir claramente cada día y aun así nos están obligando
a tomar decisiones. Y al adoptar una postura ante una provocación que nos resulta
desafiante e inevitable, podemos aceptar la provocación o retroceder, tratando
de librarnos de ella. Y, así es como nos engañamos pensando que nos la
ahorramos.
Vivir la vida respondiendo a cada provocación,
quiere decir vivir la vida a través de todas las dificultades que se nos
presentan. Cuando se aceptan los desafíos, es decir, cuando no retrocedemos y
los miramos a la cara, esos desafíos provocan que demos lo mejor de nosotros y,
por tanto, que crezca la autoconciencia, que afloren energías, percepciones,
formas de ser que nunca hubiéramos soñado tener y que sólo emergen en nosotros cuando
somos provocados. Esto ya nos permite cambiar nuestra actitud de escépticos o
derrotados antes de empezar el juego. Nos permite emprender esta lucha con
alguna esperanza de éxito. Todo lo que somos emerge en nuestra conciencia y nos
damos cuenta de ello precisamente cuando somos provocados.
La cuestión esta en no rendirse, en
aceptar esos retos que nos va poniendo la vida por delante y no quedarse quieto
esperando. En no vivir a medias. En no ceder al desánimo. Y es que somos
personas, tenemos sueños, deseos, inquietudes. Creemos en quien nos invita a
intentarlo. Respondamos a estos retos que nos pueden alimentar las ilusiones y
los días. Tomemos iniciativas. Acometamos proyectos. Compartámoslos.
En fin, ¡¡¡Vivamos la vida!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario