“¿No puedo agradecer a nadie el regalo de cumpleaños de mi nacimiento?” (G. K. Chesterton)
¡¡¡Buenos días!!!
Una de las frases que solemos usar con
asiduidad y que también solemos leer con frecuencia es la de: “La Verdad os
hará libres”, y al prestarle atención siempre nos entra la duda de saber si
vamos a ser capaces de identificar la verdad.
Puedo pensar que hoy en día es muy
complicado saber de toda la información que circula por las redes sociales cual
es la verdadera, como saber si nos dicen la verdad si quien nos la cuenta es
una empresa que se mueve por intereses económicos. Pero las noticias falsas no son
un fenómeno nuevo, han sucedido y se han dado a lo largo de historia.
Llama la atención que la sociedad mejor
comunicada de la historia es al mismo tiempo la más desinformada y vulnerable. Muchas
personas ya no confían en nada ni en nadie, han llegado a la conclusión de que
su mejor amigo es posiblemente su perro, y que todas las personas se mueven por
interés. Según mi opinión esto se debe a una falta de cultura, me parece que ya
no se enseña casi nada de humanidades ni de filosofía con la excusa de que
estas materias no son importantes porque no aportan nada en el mercado de
trabajo.
Leí en algún sitio que ya no se estudia
literatura universal pues no es necesaria para la mejora del lenguaje, a lo que
yo entiendo que la literatura no es considerada como un hecho cultural que se
sirve del lenguaje escrito. Conozco a muchos jóvenes que tienen problemas para situar
a Goethe, Voltaire, Dostoyevsky, Tolstoi, Stendhal, Baudelaire, Mann, Kafka,
Proust y tantos otros.
Esa falta de cultura, que a mí me parece
que hay, hace que no se pueda entender lo que hoy nos pasa ya que no se ha
estudiado a los que reflexionaron sobre lo que pasaba en su tiempo y en situaciones similares, así como
tampoco pueden entenderse los principios de nuestra cultura occidental sin
saber lo que pensaron y las conclusiones a las que llegaron los filósofos
anteriores a Sócrates. No se pueden sacar conclusiones de esas cuestiones sin
saber lo que sucedía en la antigua Grecia.
Ya sé que está muy bien saber inglés, informática, medio ambiente y otras disciplinas que nos puedan servir para ganarlos la vida, pero no hay que dejar de estudiar aquello es esencial para vivir de una forma decente y además hacernos felices. Se están arrinconando aspectos vitales en la formación integral de las personas.
No quiero olvidarme de algo que también considero de
vital importancia como es la cultura religiosa. Y es que ¿cómo se puede admirar
lo que pinto Miguel Ángel en la Capilla Sixtina si no se sabe quiénes fueron Adán
y Eva? ¿cómo se pueden entender la grandeza de las catedrales medievales si no
se sabe nada de Historia Sagrada? ¿cómo se puede uno estremecer ante un Réquiem si no sabe nada de la liturgia de los difuntos? ¿de qué sirve leer esa historia
desgarradora que nos cuenta Dostoievski en la Leyenda del Gran Inquisidor si no
la podemos descifrar porque no sabemos nada del Nazareno? Y ahora que se acerca
la Navidad ¿cómo escuchar con emoción el Oratorio de Navidad de Bach si no se sabe nada del
evangelio de Lucas?
Para mí las humanidades y la filosofía
son básicas para vivir la vida de una manera honrada y feliz, y la misma
función cumple también la cultura religiosa, es más la forma más efectiva de
defender la dignidad humana y su transcendencia es la religión pues nos abrirá
una puerta a la esperanza en nuestras vidas.
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