“La mejor preparación para amar el mundo en general, y amarlo debida y sabiamente, es cultivar una íntima amistad y afecto hacia aquellos que están inmediatamente a nuestro alrededor.” (John Henry Newman).
Póo ---
Queveda. 27/07/23
Distancia: 79
km. Media: 15, 96 km/h. Altura: 984 m.
Es verdad que la
frase de Newman es difícil de cumplir ya que resulta muchas veces complicado querer
a algunas personas. Y no por falta de voluntad, sino porque las relaciones
entre las personas son complicadas. Sin embargo se puede aprender. Podemos aprender
a mirar a las personas con benevolencia. A intentar comprender sus vidas. A
querer lo mejor para ellas.
Para que esta
enseñanza surja efecto hay que poner en marcha el servir. Servir es ponerse
manos a la obra para tratar de dejar el mundo un poquito mejor de lo que lo
conocemos. Servir es también estar dispuesto a ayudar. Sirven también las
palabras y los gestos; los silencios y las miradas; sirve nuestro tiempo, si lo
empleamos bien; y la risa que se contagia; los esfuerzos por levantar al que
anda caído. Sirve dar la vida cada día.
Ya se que va todo
esto un poco contracorriente, y para muchos, difícil de entender. Pero es un
buen objetivo en nuestra vida. Entregarse, a tiempo y a destiempo. Porque de
egoístas va el mundo sobrado. Y así nos
va. De modo que, aunque sea difícil y a veces cueste, ¿por qué no ser atrevidos?
Para amar y servir, en todo.
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