domingo, 2 de agosto de 2020

Contratiempo

“Dicen que los viajes ensanchan las ideas, pero para esto hay que tener ideas” (G. K. Chesterton).



Las bicicletas se estropean, tienen averías, se rompen y sobre todo pinchan, y esto último es lo que le paso a la Giant, pinchó. Nos la encontramos con la rueda delantera deshinchada una mañana. No es lo normal, pero puede suceder, la arreglamos, le pusimos la cinta antipinchazos, pues la Giant todavía no las lleva puestas, y a continuar.

Con la bicicleta no es fácil tener contratiempos mecánicos, es un máquina muy sencilla, aunque los contratiempos existen durante un viaje, es algo que puede suceder en cualquier momento. Ante ellos, hay modos de reaccionar inteligentes, cuando lo que parecía un problema se hace una experiencia enriquecedora; también hay reacciones que son más bien lo contrario y que suelen ser propias de personas que no sacan partido de sus propios recursos lo que les amarga el día o el viaje.


A veces suele suceder que no paramos de buscar cuales pueden ser los contratiempos que podemos tener y nos angustiamos esperando que nos sucedan, lo que nos puede llevar a abandonar algunos proyectos que pueden ser un poco más complicados.  


Todos tenemos contratiempos en nuestros viajes, todos los días. La clave es cómo reaccionamos, con qué espíritu los asumimos. No hay nada que nos pueda eximir de los problemas, pero hay que verlos y vivirlos con mucha tranquilidad y esperanza, sabiendo que los problemas nunca tendrán la última palabra.

Buenos Días.


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