jueves, 18 de noviembre de 2021

Ocuparnos, no preocuparnos.

 “El hombre ha de tener la suficiente fe en sí mismo para emprender aventuras, y dudar de sí mismo lo suficiente para disfrutarlas (G. K. Chesterton) 

Continúo acumulando kilómetros con la Diverge, para hacerle el primer repaso general y ver los posibles desajustes que se puedan haber producido, y si todo está bien ya será el momento de colocarle los portaequipajes. Como solo me subo en ella una vez a la semana, de momento, espero que después de Navidad tener los mil kilómetros que me he puesto como objetivo para que este bien rodada.

Después, con los portabultos y algo de peso, otra tanda de mil kilómetros, y si Dios quiere en abril, una vez más intentaremos “subir” al Nordkapp, pues como ya he dicho en más de una ocasión; “el hombre propone, y Dios dispone”.

Con cierta frecuencia me encuentro con personas que comentan que sienten aburrimiento, monotonía, rutina, pereza y ante el mínimo contratiempo, un resfriado, un ligero dolor de estómago o una pequeña resaca, dejan de ponerle intensidad a lo que están haciendo o planeando, y dicen que no saben cómo superar esos pequeños problemas.

Tengo que recordar que poseemos algo tan valioso como la fuerza de voluntad y la razón suficiente para ponerla en marcha. Ya se que los estados de ánimo pueden tener altas y bajas, pero la fuerza de voluntad debe imperar para vencer estas dificultades.

Por ello, hay que decidirse a plantarle cara a esa pasajera desgana con fuerza y determinación, porque como dice el proverbio: “son meros tigres de papel”.

Cuando te pones delante de la idea de llegar al Nordkapp en bicicleta lo primero que “vemos” es una gran montaña que no encontramos la forma de pasar, pero, en cuanto te concentras en ir separando cada uno de los inconvenientes y vas resolviéndolos uno a uno, con paciencia y serenidad, te das cuenta de que no son tan difíciles de resolver como inicialmente nos daba esa impresión.

Y es que los problemas han sido y son el pan nuestro de cada día. Y ya sabemos que todos ellos tienen algo en común, y es la forma en que se logra solucionarlos. La receta es la misma, bien sencilla.

Voy a poner una anécdota que me ayude a explicar cómo solucionar los innumerables inconvenientes que surgen ante un gran viaje o cualquier otra actividad que nos parezca insalvable. Una anécdota –que estoy seguro muchos ya conocéis-- nos servirá para explicarlo: “En el parque de un pueblo se hizo necesario tumbar un enorme roble, al que le había caído una extraña plaga que lo convertía en un verdadero peligro público, temiendo se cayera o contagiara a los demás árboles.

Una mañana llegaron los obreros con sierras automáticas y hachas. Todos se congregaron en la plaza para presenciar el derrumbe del viejo árbol, excitados ante el inmenso estrépito que produciría su caída. Todos suponían que los hombres empezarían cortando el gigantesco tronco principal por el sitio más pegado al suelo. Pero fue todo lo contrario. Colocaron escaleras y comenzaron podando las ramas más altas.

Y así, desde arriba hacia abajo, fueron cortando desde las más pequeñas hasta las más grandes ramas, quedando al final tan sólo el tronco central. Un rato después, aquel poderoso roble se encontraba en el suelo, cuidadosamente cortado a pedazos. Uno de los obreros explicó que de haber cortado el árbol cerca de la tierra y antes de quitar las ramas, se hubiera vuelto incontrolable, produciendo grandes destrozos en su caída. Es más fácil manejar un árbol cuanto más pequeño se le hace.”

¿Qué hemos aprendido? Tenemos que ocuparnos primero los pequeños obstáculos para ir llegando al centro de nuestras preocupaciones. Ocuparnos, no preocuparnos. Reconocer nuestros errores, nuestros miedos, nuestros valores. Tener el valor de enfrentarlos. Establecer las prioridades. Tener claros los objetivos. Librarnos poco a poco de todo el peso que nos impide realizarlos, disfrutar y, en definitiva, vivir.

Ya se que no siempre resulta fácil enfrentar nuestras dificultades, pero al menos podemos intentarlo mientras vamos poco a poco, transformando nuestro miedo, angustia y desesperación, en fuerza y esperanza.

Buenos días.

https://www.instagram.com/vicent1956/?hl=es

No hay comentarios: