“Dicen que los viajes ensanchan las ideas, pero para esto hay que tener ideas” (G. K. Chesterton).
Desde Marcols le Eaux a Charmes sur Rhone.
Unos
pocos kilómetros menos que ayer, 52, y todos en bajada, lo que se agradece, a
demás de realizar mucho menos esfuerzo, por haber descendido a unos 170 metros
sobre el nivel del mar, espero se agradezca en el clima, al menos durante los
días en los que estaré alrededor del Rhone.
Pero
había que subir antes para poder disfrutar de una parte del día de ayer y todo
el de hoy en bajada.
Los
montañeros dicen que es más costoso subir que bajar, y en esto estamos de
acuerdo, y advierten que es más peligrosa la bajada que la subida: ¡podemos
despeñarnos!
Si
ellos tienen razón, los ciclistas también podríamos decir lo mismo.
Cuando
vas cargado con las alforjas, comienzas a bajar con tranquilidad y cuidado, que
se van perdiendo en la medida en que vas tomándole confianza a la carretera, y
a veces es interesante parar un momento si la bajada es muy larga y volver a
continuar con tranquilidad y cuidado.
Con
la bicicleta siempre hay que llevar el control de las riendas por mucho que nos
entusiasme la velocidad y es que esa sensación de felicidad que se siente
cuando haces “eses” en una bajada nos la debemos de dejar en casa cuando llevamos
las alforjas.
En
fin, un día más pedaleando.
Buenas
noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario