Desde Langogne – Marcols le Eaux.
74
kilómetros los de hoy, en realidad los de ayer pues no pude anoche colgar en la
red esta entrada, que hacen un total de 1430.
Muchas
más montañas de las que podía pensar y mucho más verdes también, con unos
bosques que consiguen oscurecer el día, y eso que hoy he tenido nubes y claros.
Aunque la temperatura siempre por debajo de los 20 grados, sobre todo en los
altos de los puertos, que hoy han sido tres, pero sin otros problemas.
Una
curiosidad, en un momento un cartel me anunciaba que cambiaba de cuenca, pasaba
de la Atlántica a la Mediterránea, o sea a partir de ahora todos estos ríos están
llevando su agua a nuestro mar.
He
cruzado en varias ocasiones el Loira, el alto Loira, y ahora estoy en la cuenca
del Rhone, que supongo que será el Ródano.
Un
cambio de vertiente que no se ha notado mucho ni a costado mucho, sin embargo
si hubiese sido cualquier otra cambio de habito personal ya no hubiera sido tan
fácil.
Si
lo pensamos bien nos daremos cuenta que los hábitos
son actos que realizamos que hacen que
nuestra vida, consciente o inconscientemente tome un rumbo u otro. Piénsalo.
¿Cuántas de las acciones que haces durante el día son hábitos?
Desde cómo
manejamos el coche, hasta el camino que tomamos al trabajo, las páginas de
internet que vemos… la mayoría de nuestra vida se juega en los hábitos.
Y cuestan un
poco más cambiarlos.
En fin, lo
dejo aquí, pues si empezamos en como cambiar los hábitos malos en buenos, esto
se puede alargar, ya veremos en la otra ocasión.
Buenos días.
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