“Aburrirse es besar a la muerte”. Ramón Gómez de la Serna.
Una
sola salida con la Diverge de noche ha sido suficiente para darme cuenta de que
la luz delantera no estaba bien colocada, ya que había una zona de sombra sobre
el camino causada por la rueda y el mismo portabultos. También con una primera
salida con la bolsa del manillar cargada, me ha servido para ver que el soporte
de manillar no va a poder aguantar todo el viaje, pues con los baches iba
bajando, si bien es verdad que todo era cuestión que apretar más las
abrazaderas, he llegado a la conclusión que a esa presión ni los tornillos ni la
rosca de aluminio, iban a durar mucho tiempo.
Así
que lo he desmontado todo y lo he instalado sin el soporte, menos sitio para
colocar accesorios, pero con la seguridad que no voy a tener problemas con el
soporte, tengo claro que sin mucho peso no habría ningún problema, pero el inconveniente
está en que eso no lo puedo asegurar ya que sin darme cuenta lo iría cargando.
Ahora el manillar más despejado. He colocado la luz delantera en su posición clásica,
para lo que he tenido que hacer maravillas para que no rozase con la cubierta y
quedase fuerte. Pero así aseguro que además de que me verán bien, también voy a
tener más visibilidad si me encontrará con la necesidad de viajar de noche.
El
resultado de realizar pruebas del material antes de emprender un viaje es que
muchas veces adivinas por donde van a aparecer los problemas.
Es
normal que siempre queramos que todo nos salga bien a la primera, tomar una
opción y que sea la acertada. Sin embargo, solemos cometer errores, y esto no
debe ser causa para que nuestra estima sufra, nos reste valor o nos lleve a
sentirnos frustrados. Ir por el mundo quejándonos o sufriendo nuestros errores
pienso que es el peor de los errores.
Si
ahora preguntase: ¿qué es un error? La mayoría de nosotros contestaríamos de
que se trata de algo desacertado o equivocado. Y además sabemos que estas
acciones se producirán continuamente y en todas las áreas de nuestra vida, pues
en cualquier escenario donde nos encontremos se puede producir un error.
Ya
que nos vamos a equivocar hay que tener en cuenta algunas cosas.
No
hay que frustrarse y que esto nos lleve a interrumpir nuestros propósitos.
Tampoco nos debemos avergonzar, ni empezar a desconfiar de nuestra valía y
sentirnos por ello inseguros. Un error siempre debe ser utilizado a nuestro
favor, sacarle el mejor provecho posible. En general cuando nos equivocamos,
tendemos a auto castigarnos a base de reproches y con pensamientos negativos.
Siempre
hay que buscar un momento para empezar a reflexionar, a analizar como llegue a
cometer ese error y como me puede ayudar a mejorar y aprender. Nuestra vida es
un aprendizaje continuo, a base de ensayo error y de objetivos cumplidos.
Por
lo tanto, un error no puede ser motivo para tirar la toalla, de no avanzar hacia
lo que queríamos alcanzar, un error; es el momento de identificar que fue lo
que fallo y buscar otra solución.
¡Ah!
Hay que aceptar las consecuencias y eso no lo podemos evitar. Hay que
aprovechar esa equivocación para analizar nuevas opciones para no volver a cometer
ese mismo error. Por supuesto tendremos que corregir lo que hemos hecho y
enfrentarlo con valentía.
Los
errores en general pueden ser tan malos y destructivos como nosotros lo
permitamos o pueden ser la lección más grande nuestra vida, que nos lleve a ser
cada día mejores. Agitemos nuestros errores, comencemos a verlos de una manera
distinta y disfrutemos más de nuestro paseo por la vida.
Buenos
días.
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