“Cuanto más desesperada es la situación más esperanzado debe ser el hombre” (G. K. Chesterton)
Día 65. 31 de julio de 2024.
L’Ametlla de Mar --- Alcanar
Distancia: 52,81 km.
Media: 16,14 km/h.
Desnivel positivo: 367 m.
Cuando, sino pasa nada raro y dentro
de pocos días de por terminado este paseo en bicicleta, habré pasado unos meses
prácticamente aislado de todo lo que está sucediendo en el mundo, y me surge
entonces una pregunta: ¿Por qué tendría que estar atento a todos los
acontecimientos ya sean nacionales o internacionales? No tengo fuerzas para
buscar ese momento en cada día para ello.
Se dice que es bueno buscar el
significado de todos esos acontecimientos y de la conexión que tienen o van a
tener en mi vida. Me dicen que hay que buscar el significado de todo, de buscar
lo importante en la vida. Sin embargo, para decir la verdad: para mi lo
interesante es buscar un poco de seguridad.
Veamos, se trata de seguridad para
tener las ideas claras, para no tener que convivir con esa incertidumbre que me
acompaña siempre y que nunca me abandona. Me dicen que busque, pero yo ya he
buscado y, no me fío de mí mismo.
Voy a intentar ser lo más sincero
posible. Soy una persona mayor. Y, he llegado a la conclusión de que necesito a alguien que me guie y que me saque
de la confusión, que me diga qué es realmente objetivo. Necesito personas con
autoridad. Necesito alguien que me ayude con el esfuerzo que tengo que hacer
para seguir siendo libre. No quiero ahora que penséis que no poseo capacidad
para distinguir, lo que sucede es que solo la tengo hasta cierto punto. No
puedo exagerar en mis razonamientos, los tengo que controlar.
Después de todos estos años me estoy
dando cuenta de que mis deseos continúan siendo peligrosos. Y es que a los
deseos hay que saber mirarlos correctamente para evitar equívocos. No se puede
desear cualquier cosa, no se pueden desear todas las cosas. Y es que existen
deseos buenos y deseos malos y cada vez me cuesta más distinguirlos. Insisto,
lo que me gustaría ahora es tener seguridad en mis decisiones, y no la
encuentro si solo la busco dentro de mí. Estoy empezando a sospechar de mis valoraciones,
pues a menudo las encuentro demasiado categóricas. Lo ideal seria tener a
alguien con la suficiente formación, con la suficiente sabiduría para
certificar qué es y qué no es objetivo, cuando lo soy y cuando no lo soy.
Ya he visto en demasiadas ocasiones
las consecuencias que tiene el darle valor a los sentimientos momentáneos, No
quiero que en la subjetividad de un sentimiento me pierda. Creo que conozco las
consecuencias de exigir demasiada autenticidad.
Desde hace años este mundo es un
lugar revuelto, ya no se dónde está el sur o el norte. Antes lo tenia todo más
claro. Recuerdo con nostalgia mi juventud cuando no había que estar hablando
todo el día del sentido de cada acontecimiento. Pienso que teníamos una buena
educación y cuando se está bien educado solo te ocupas de estas cuestiones en
fiestas y reuniones más o menos significativas. Y después nos dedicábamos a lo
concreto: se trabajaba, se hacía política si era necesario y nos dedicábamos a
la familia y a los amigos.
No sé el momento exacto, pero las
cosas fueron cambiando y creo que es el momento de volver a un punto justo,
aunque tengo la impresión de que lo que sucede en el mundo seguirá sin
interesarme. Puede que sea más débil por eso y que ir contracorriente me quite
seguridad en mis decisiones, en fin, es lo que hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario