viernes, 19 de septiembre de 2025

Dia 67, del viaje a la maratón de Valencia. Frontera, lugar de encuentro.

     Dia 67, del viaje a la maratón de Valencia.   

¡Buenos días! 



Lo comentaba el otro día o creo que lo daba a entender, de que el deporte es uno de los espacios accesible a todas las personas del mundo, de diferentes culturas, razas, religiones o clases sociales.

En este sentido se ha convertido en un lugar de encuentro. Competiciones que se convierten en lugares de encuentro entre las diferentes fronteras sociales, culturales o económicas. Lugares donde se enseñan valores como la paz, el respeto y la solidaridad. Lugares donde se permite que gente con discapacidad, jóvenes en riesgo de exclusión o migrantes puedan formar parte de una misma realidad común, progresando así en justicia y dignidad.

Sin embargo, también lo podemos ver desde otra perspectiva, desde la industria del deporte que muchas veces sin desearlo roba la esencia del deporte y la dignidad de la persona mercantilizándola y transformando la actividad deportiva en un negocio. Lo podemos en los chanchullos, dopajes, o aficionados tan radicalizados que cruzan la línea de la sana competición, transformándola en una guerra.

Resulta interesante que miremos el deporte como un lugar de frontera, pero no entendiendo una frontera como una valla que nos separa, sino como un lugar de contacto al que nos asomemos para conocer y entender a nuestro vecino para que nuestra amistad aumente.  

De manera indirecta el deporte se convierte en un lugar perfecto para confrontarse con uno mismo, valorando el esfuerzo, el sacrificio o la búsqueda de sentido a través de nuestras metas.  Ese desafío constante que tenemos los deportistas en alcanzar nuestros objetivos se convierte en una ocasión para hacernos preguntas más transcendentales como: ¿qué sentido tiene mi esfuerzo?, ¿cuál es mi propósito?

El deporte, por lo tanto, muchas veces trasciende a lo meramente físico.

jueves, 18 de septiembre de 2025

Día 66, del viaje a la maratón de Valencia. ¿No es posible la paz?

     Día 66, del viaje a la maratón de Valencia.   



¡Buenos días!

Después de la entrada de ayer me ha aparecido una pregunta ¿Por qué los hombres nunca pueden tener paz? ¿Por qué es tan difícil?

No es una pregunta que nos hagamos muchas veces por lo que se ve, ya que desde tiempos inmemoriales las guerras son una actividad más de nuestras sociedades y no se ha encontrado una respuesta acertada de la pregunta.

Es verdad y resulta curioso que la historia del hombre comience con un fratricidio cuando, tal vez, la característica más destacada del ser humano es que necesita vivir en sociedad para sobrevivir. Un hombre aislado, a diferencia de otras especies, no podría sobrevivir mucho sin el apoyo de sus semejantes. La necesidad que tenemos de hacer frente a los peligros y dificultades de la vida nos lleva a agruparnos, ya que es la forma más básica de protección.

Y por lo visto no lo hacemos bien, pues al poco tiempo algo nos impulsa a oponernos a otros grupos, lo que da lugar a rivalidades y enfrentamientos. Por no hablar de la posibilidad de que nuestro propio grupo se fragmente y el mismo tipo de causas nos lleve a rivalidades y enfrentamientos. Los intereses, las rivalidades, la búsqueda de poder conducen al conflicto. Cada grupo o persona quiere lo que ve realizado en el otro. Es decir, tiene un deseo que no surge de uno mismo, sino que vemos algo en el otro que nos gusta y acabamos deseándolo, renunciando, por lo general inconscientemente, a descubrir lo que realmente nos importa o necesitamos. Lo podemos comprobar fácilmente en los fenómenos de la moda, la mentalidad social, las presiones de la sociedad sobre nosotros, que nos llevan a la necesidad de ser apreciado y reconocido por los demás.

Ese deseo de ser como los demás, lo que en realidad nos dice es que tenemos miedo a sentirnos inferiores, a no estar seguros de nosotros mismos y tratamos de compensarlo imitando lo que hacen o tienen los demás. Cuando consideramos que el otro es un obstáculo que nos impide autorrealizarnos es fácil que surja un comportamiento violento. Es el otro, son los demás a los que culpamos de lo que está mal en nosotros, de nuestra frustración, de esa agresividad que ha surgido. Encontramos en esta conducta un modo de aliviar nuestro malestar y las dificultades por las que estamos atravesando. Y si además nos encontramos con que son diferentes por motivos raciales, ideológicos o religiosos, nos encontramos con que pensamos que tenemos justificada nuestra agresividad.

Pero claro, para que yo empiece una pelea o un grupo una guerra, se deben de cumplir dos requisitos que a la vez son contradictorios: ser indefenso y al mismo tiempo omnipotente. Si no fuera indefenso, no lo podríamos agredir. Pero también debe ser poderoso, pues de lo contrario no se le podría considerar responsable del mal que nos está causando.

Sin embargo, nuestros deseos y dificultades no desaparecen al eliminar al que considerábamos nuestro enemigo, sino que necesitamos seguir buscando culpables y al no encontrarlo fuera esta vez lo hacemos dentro de nuestro grupo.

En Europa ya nos ha ocurrido: la cristiandad marginó a los judíos, juzgó y quemó a herejes y brujas, pero una vez agotados los posibles culpables externos, volvió la violencia contra sí misma, iniciando guerras intestinas de religión. Éstas concluyeron oficialmente con la Paz de Westfalia en 1648.

Las cosas tampoco fueron muy diferentes en el lado secular. La búsqueda de culpables adoptó la forma del nacionalismo y el racismo, que dieron lugar a dos guerras mundiales y al Holocausto:  Los cristianos podían trabajar por la conversión de los judíos, porque se puede cambiar de religión. Pero no se puede cambiar la sangre ni los genes. Los antisemitas, por tanto, sólo podían trabajar por la eliminación de los judíos.

Llegado a este punto de la entrada no hay más remedio que hacerse la pregunta de si la religión puede ser un motivo que obstaculice la armonía entre las personas. En efecto, no se puede negar que muchas veces se ha justificado y fomentado la violencia en nombre de la religión, revistiéndola de sacralidad.

Pero hoy, voy a dejarlo aquí, hay demasiado que añadir y analizar.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Dia 65, del viaje a la maratón de Valencia. Mateo 5, 38-39

     Dia 65, del viaje a la maratón de Valencia.   

¡Buenos días!



Hay cuestiones en las que no nos gusta definirnos ni dar nuestra opinión porque nos suelen causar más dolores de cabeza que satisfacciones y creo que el problema que hemos vivido con la Vuelta a España es uno de ellos. Sin embargo, siempre resulta interesante hacer un esfuerzo y dar nuestra opinión a pesar del posible varapalo que nos puedan dar.

No hace falta que yo ahora explique la situación en Gaza, pues la situación y la postura de la inmensa mayoría de las personas es bastante clara al ver las imágenes y los datos que nos dan ambos bandos. De igual forma no creo que sea necesario recordar lo que se dice en Mateo 5, 38-39 sobre la Ley del Talión y que todos nosotros conocemos y sobre todo entendemos.

Sé lo polémico que es este tema y que tiene muchas aristas, no obstante, sabiendo todo esto, quiero centrarme en uno, en la utilización del ciclismo y del deporte en general como medio de protesta.

Aunque exista un gran componente de espectáculo en muchos acontecimientos deportivos con un gran alcance mediático, y la Vuelta es uno de ellos, yo entiendo el deporte como uno de los pocos lugares donde se puede orquestar un diálogo poniendo juntos a enemigos acérrimos. Todo deporte obliga a todos los participantes a cumplir un reglamento donde se ven tan solo como rivales. Y pienso que es bueno crear situaciones como una competición deportiva donde países enfrentados puedan mirarse a la cara sin tener necesariamente que odiarse.

Por eso pienso, desde mi sencilla forma de ver las cosas, que tal vez expulsar o querer quizás excluir a un deportista o a un equipo de una competición deportiva o cultural por las crueldades de su gobierno es siempre una oportunidad que hemos perdido -sea Israel, Rusia, Marruecos, China, EE.UU. o quién sea-, porque estamos dando más importancia a la cultura de la cancelación levantando muros que a una sana visión del deporte, que debe trascender estas diferencias. Al fin y al cabo, lo que estaríamos haciendo es dejar fuera a un colectivo arbitrariamente en base a un lugar de origen, y eso siempre es peligroso.

Tenemos bastantes ejemplos de lo que pasa cuando la ideología se adueña de la cultura, la religión y el deporte. Y en este caso vemos cómo lejos de pensar en el dolor de tantas personas de Oriente Próximo nos vemos obligados a tener que opinar sin saber muy bien qué decir teniendo que medir cada palabra. Y en este campo las ideologías nos van a ganar y nos van a dividir, y por tanto se llevan el gato al agua, ya estén a favor o en contra o sean muy legítimas las causas.

Basta ya de comprender el deporte como un mero espectáculo que se puede utilizar para transmitir nuestras ideologías y fomentemos un deporte donde todos quepan, también el que piensa distinto, porque eso es lo meritorio. De lo contrario gana el “ojo por ojo, diente por diente”, y en el deporte después del partido o la competición hay que dar la mano a nuestro rival y felicitar al ganador.

martes, 16 de septiembre de 2025

Dia 64, del viaje a la maratón de Valencia. ¿Camino del Cid o GT 20?

     Dia 64, del viaje a la maratón de Valencia.   



¡Buenos días!

Hasta el día de la maratón de Valencia debería de estar centrado en la carrera a pie, entrenando y dejar descansar por unos meses la idea de volver a realizar un viaje en bicicleta el año que viene, pero la mente no puede dejar de pensar, bueno la verdad es que si puede si la entretengo con alguna serie de televisión o la nublo con algún tipo de droga.

Vivimos tiempos en los que, con demasiada frecuencia, los compromisos personales solo valen lo que vale el emocionante instante de verse a uno mismo comprometiéndose, y colocarse ahora el compromiso de realizar un viaje a algún lugar ante testigos cargados de admiración y afecto puede ser uno de ellos.

Ahora está de moda el derecho a cambiar de opinión, al hilo de las circunstancias o los propios sentimientos, por encima de cualquier otra consideración que implique a otros; tiempos en los que se ve normal afirmar que uno tiene ese derecho y que no pasa nada.

Y eso, es una verdad a medias que hace urgente aprender a distinguir entre el legítimo derecho a evolucionar del mero vivir egocéntricamente, en una sucesión de pseudo decisiones que generan expectativas y las defraudan sin considerar las consecuencias, tanto para uno mismo como para los demás.

Siempre he oído decir que una persona vale lo que valen sus promesas. Ya sé que decir ahora que el año que viene pienso ir a un lugar o hacer tal ruta no es un gran compromiso ni una promesa que se tenga que cumplir si o si, pero hay que empezar y acostumbrarse a cumplir estos simples compromisos para cuando nos veamos ante los realmente importantes el hábito de pensar antes de hablar ya nos sea una cosa normal.

No hace mucho que nuestros abuelos se fiaban tanto de la palabra dada por una persona que eso estaba por encima de cualquier documento firmado; ser alguien “de palabra” era ser alguien fiable y responsable, honorable. Los que ya tenemos unos años empezamos a no concebir la felicidad sin compromiso con alguien, sin el tranquilizador espacio y estabilidad que traen la confianza en las mutuas promesas. Sí, “dar la palabra” es poder afirmar cuenta conmigo de modo confiable tanto en una relación como en un negocio o en cualquier otro proyecto compartido.

También sé que desdecirse nunca es un acto sencillo, por eso hay que poner mucho empeño en que las decisiones que uno toma en la vida lo estén con una densidad existencial tal, que no resulte fácil desdecirse porque sería traicionarse, romperse.

Pues bien, no voy ahora a comprometerme, pero sí que voy a dejar encima de la mesa dos posibles proyectos: el camino del Cid y la GT 20, la gran travesía de Córcega en bicicleta. Las voy a examinar bien, a deliberarlas, valoraré seriamente sus recorridos y desde el realismo de mi condición física a final de año me decidiré por una.

https://www.caminodelcid.org/

https://www.france.fr/es/articulo/gt20-gran-travesia-corcega-bicicleta/#1-de-bastia-a-porto-sobre-dos-ruedas-etapas-1-a-6-1

Es importante realizar ese esfuerzo para no perder algo tan esencialmente humano como es la capacidad de comprometerse, afrontando la decisión como un pacto con nosotros mismos que tiene a la Fidelidad en su centro.

Es importante decir que incumplir promesas y compromisos sí importa, y mucho, debería ser algo muy extraordinario y, al menos, tan compartido con los demás como cuando se hacen porque es algo que tiene consecuencias personales.

En fin, ya veremos a final de año.

https://www.instagram.com/vicent1956/?hl=es

lunes, 15 de septiembre de 2025

Dia 63, del viatge a la marató de València. Más recuperación.

     Dia 63, del viatge a la marató de València.  

Bon dia! 



El otro día ya comenté lo que la mayoría de los corredores ya sabe, lo importantes que son los carbohidratos, pero las vitaminas, los minerales y los sustratos energéticos (proteínas, carbohidratos y grasas) también juegan un papel importante en una óptima recuperación.

Si concentramos toda nuestra recuperación en un sólo alimento o sustrato energético lo que puede pasar es que nuestro cuerpo no alcance una recuperación optima. Por lo tanto, los carbohidratos no deben ser el foco exclusivo de nuestra atención como estrategia para acelerar la recuperación. Los alimentos que contienen una alta proporción de carbohidratos, pero también algo de proteínas y pequeñas cantidades de grasas, son adecuados para propiciar la recuperación.

Las cantidades necesarias van a depender de nuestra talla, el grado de agotamiento de los carbohidratos y la severidad de la pérdida de líquido. Los corredores como yo, más bajitos he calculado que 200 – 250 calorías de algún alimento que contenga principalmente carbohidratos, seguido por 350 a 475 ml de agua o de alguna bebida deportiva puede ser suficiente en el momento de terminar. Después de ducharse hay que repetir.

Tengo que insistir pues lo considero importante en la recuperación de los líquidos, pues la carrera a pie, independientemente de las condiciones ambientales, produce un incremento en la producción de calor corporal y por lo tanto, pérdida de sudor, lo cual puede ocasionar deshidratación. En invierno con frecuencia nos sorprendemos de que nuestra ropa termine empapada en sudor, a pesar de que la temperatura del ambiente esté terriblemente fría. La estrategia ideal es mantener el balance de fluidos durante la carrera para evitar la deshidratación. 

Las pérdidas en el sudor pueden exceder a nuestra capacidad para reemplazar los fluidos adecuadamente, particularmente en ambientes calientes, por lo tanto, prestando una especial atención al consumo de líquidos en cada oportunidad se reduce el riesgo de que las pérdidas de agua puedan producir una fatiga prematura. Como objetivo, el corredor debe consumir tanto como pueda tolerar, tan frecuente como sea posible durante la carrera, y luego una cantidad suficiente para retornar el peso corporal al valor que tenía antes de la carrera o entrenamiento.

¡Ah! Se me olvidaba, los carbohidratos en las bebidas tienen el efecto de incrementar la tasa de absorción por los intestinos, la mezcla ideal se sitúa entre 6 a 7 % de carbohidratos, y el carbohidrato también ayuda a reemplazar el glucógeno muscular usado durante el ejercicio.

En fin, otro día añadiré alguna cosa más ya que para recuperarse muscularmente tendremos que hacer algo más.

domingo, 14 de septiembre de 2025

Dia 62, del viatge a la marató de València. ¡Riámonos!

     Dia 62, del viatge a la marató de València.  

Bon dia! 



En algunas ocasiones nos encontramos con que exageramos y dramatizamos y tenemos que recordar que no hay que ser dramático ni exagerado. Que ni todo es terrible, ni todo es fantástico. No hay que ser tremendista. Con los años nos vamos conociendo y sabemos que a veces hemos caído en el catastrofismo. Sabemos que nos tenemos que reír de muchas situaciones y sobre todo de nosotros mismos. Hay que intentar no dramatizar por muy complicadas que veamos las cosas y… ¡riámonos!  

En estos días me está costando asumir el comportamiento de algunas personas a pesar de que siempre se me ha llenado la boca diciendo que las personas son libres para tomar las decisiones que quieren, y eso incluye cuando el comportamiento de los demás nos hace daño que nos parezca injusto, pero madurar es aceptar esa libertad en los demás. El reto es aceptarlo. Aunque las personas tomen decisiones que no entiendo me tengo que acordar que cada uno elige el camino que quiere y no soy yo quien tiene que juzgar o cuestionar esas decisiones, sino aceptar que son libres, de la misma manera que soy libre para decidir actuar desde lo que soy y no desde el comportamiento de los demás.

A veces pienso que debo dejar de gastar energías en convencer a los demás y vivir convencido de mis ideas. Estoy, en muchas ocasiones, intentando imponer cómo deben de ser las cosas y por este camino no voy bien y estoy levantando algunas barreras que me cuesta mucho pasar. Por otro lado, si lo pienso un poco siempre que he logrado influir, contagiar, ha sido cuando no lo he buscado, cuándo he estado centrado en vivir convencido no en convencer. Además, no debo olvidarme de lo más importante: no puedo avanzar si no soy capaz de entender en su totalidad, con sus luces y sombres, con sus fortalezas y debilidades, a todos los grupos humanos e instituciones con los que me relaciono. Tengo que aceptar que no existe la perfección ni las situaciones idóneas y recordarme que cuando vivo convencido ¡contagio!

En fin, ya tengo una edad y tengo que entender que más allá de que haya gente que me haga la vida más fácil o difícil, que a pesar de que haya personas o situaciones que me cuestan, que me hagan daño… solo estaré bien conmigo mismo cuando actúo desde lo que soy y no desde lo que los demás provocan en mí, porque lo que me mata por dentro es cuando vivo según los comportamientos de los demás y no desde mí mismo. Lo importante es que sea fiel a mí mismo… de la misma manera que cada día sale el sol para todo el mundo, sin condiciones, sin premisas… pues así tengo que vivir mí cada día, sin condiciones, sin peros…

Voy terminando por hoy, hay que volver todas las veces que haga falta a nuestro interior, a nuestra esencia. A escuchar lo que viene de dentro, no lo que te hace vivir desde fuera.

sábado, 13 de septiembre de 2025

Dia 61, del viatge a la marató de València. Un poc més de recuperació

     Dia 61, del viatge a la marató de València.  

Bon dia! 



Ja sé que ahir vaig passar molt per damunt del tema de la recuperació després d'una carrera o d'un entrenament fort, així veig que resultarà interessant que aprofundisca un poc més.

Tots sabem més o menys que la recuperació és el procés a través del qual passa el corredor per a tornar a estar llest per a córrer a un cert nivell. En eixe procés es troba el restabliment de les reserves d'energia i nutrients, tornar a la funció fisiològica normal, reduir els dolors musculars i la desaparició de símptomes psicològics associats amb una fatiga extrema

Els corredors tenim com a objectiu principal estar llestos per a competir de nou o fer que la pròxima sessió d'entrenaments millore el nostre rendiment. No existixen dubtes que els atletes que entrenen o competixen sense una recuperació completa, no rendiran al màxim de les seues capacitats.

Supose que tots més o menys estarem d'acord amb tot l'anterior, però com ho fem? O ho estem fent bé? Són preguntes que intentaré anar contestant.

No obstant això, ara no em puc aguantar i he d'afegir alguna cosa sobre el grup de WhatsApp, i és que no comprenc algunes coses.

Vegem, jo, i espere que la majoria estiguem d'acord que un grup de WhatsApp ha de tindre entre els seus objectius, així per damunt i amb la seguretat que em deixaré alguns, els següents fins: Donar Informació pràctica com puga ser: avisos ràpids, canvis d'horari, quedades, entrenaments, celebracions, esdeveniments, etc.

Coordinar als corredors per a prendre decisions sense haver de cridar un a un.

Que servisca de suport entre corredors, a saber: compartir experiències, consells, ànims i mantindre el vincle del grup.

Ens ha de servir per a evitar confusions ja que tots rebem el mateix missatge i alhora.

Per a organitzar entrenaments i eixides: hora, lloc, ruta i ritme al qual s'ha de córrer.

Avisar d'imprevistos: canvis d'horari, cancel·lar alguna activitat, etc.

Compartir experiències que ens siguen útils a tots com: consells sobre material, nutrició, lesions, carreres.

Estar informat de les activitats del club i qualsevol cosa que repercutisca en ell.

Mantindre la motivació: felicitar després d'un triomf, animar quan algú està baix de forma.

Enfortir l'amistat: encara que el central siga l'esport, també és un espai per a la proximitat i la companyonia.

L'important és que el grup no perda la seua finalitat: ser una ferramenta que ajude al fet que tots puguen gaudir millor de la carrera a peu.

Doncs bé, si tots estem d'acord amb tot l'anterior, perquè raó compartir un document de Word amb les entrades i eixides del Trail, un document amb les entrades i eixides de la Volta a peu, un altre amb les entrades i eixides de la barra de la Gala és portar mal rotllo al grup. Per què?

Per què quan ho vaig preguntar fa unes setmanes la resposta ha sigut el silenci? No ho comprenc.

Jo pense que eixos documents no causen mal rotllo, tot el contrari, ens donen seguretat i tranquil·litat de que tot està funcionat bé.

En fi, ho deixe, i és que dir que eixa informació dona mal rotllo, sí que és un mal rotllo.

Demà seguiré amb el tema de la recuperació, però hui crec que havia de donar la meua opinió.

viernes, 12 de septiembre de 2025

Dia 60, del viatge a la marató de València. La recuperació

     Dia 60, del viatge a la marató de València.  

Bon dia!



Totes les impressions semblen dir-me que la setmana que ve ja hauré de necessitar accelerar la recuperació després d'alguns entrenaments, ja que ja necessitaran d'un esforç un poc més intens. Per això, ara, és bon moment per a repassar quins són els punts claus d'eixa recuperació.

Una de les coses més importants i que moltes vegades ens oblidem, i sobretot quan acudim a les carreres és la de continuar corrent o tal vegada la paraula més exacta seria trotant de 10 a 20 minutos a una intensitat progressivament més lenta per a accelerar la dissolució de l'àcid làctic dels músculs i la sang. Després d'esta activitat hauria de començar a realitzar un estirament de tots els grans grups musculars.

Juntament amb tot l'anterior hauríem de beure i prendre una mica de carbohidrats, en general en una carrera no hi ha problema si passem per l'avituallament de meta i per descomptat en un entrenament encara menys ja que en general estarem a casa. La intenció no és una altra de la d'ajudar al fet que el cos reemplace els fluids perduts en la suor i recuperar les reserves de glucogen muscular.

Si volem ser un poc més estrictes no tinc més que donar l'exemple d'un corredor de 70 kg, que hauria de consumir entre 50 i 150 grams de carbohidrats o siga de 200 a 600 calories entre les primeres 2 hores després de córrer per a reemplaçar les reserves de glucogen muscular.

Una quantitat de tan sols 6 grams de proteïnes, ja que més no és millor, pot accelerar la síntesi de proteïnes en els músculs després de córrer. Els costosos suplements de pólvores de proteïnes i aminoàcids no són més efectius que els aliments comuns, com, per exemple: Carn, peix, ous o un bon esmorzar amb un entrepà de truita amb formatge per a subministrar els aminoàcids necessaris.

Tot l'anterior té un problema, i és que l'hem de fer quan més ganes tenim de preguntar i sobretot de comptar com ens ha anat la carrera, i esta és una activitat tan agradable que pensar a recuperar-nos se'ns oblida, encara sort que som aficionats a realitzar les tertúlies després de córrer al voltant d'una taula.

En la nostra cultura mediterrània, en la qual tanta importància li donem a eixes reunions al voltant d'una taula sabem que el més important mai són els aliments, sinó els comensals i ací és on els corredors mediterranis fallem, i és que ens agrada la cervesa, la cervesa com ha de ser amb alcohol, el vi també amb alcohol i per a acabar no eu fem amb un café sol, sinó amb un carajillo o un “cremaet”, i si la carrera o l'entrenament ha sigut interessant ens acomiadem amb una mistela o un “vaqueret”.

Possem el cor en la taula, una taula sense estovalles individuals, sense mòbils al costat dels coberts; una taula on xarrem i compartim les carreres i els entrenaments. És a dir que ens oblidem de tot el que cal fer per a recuperar-nos.

En fi, és el que té esta cultura mediterrània, que no ens deixa ser bons corredors, però si uns corredors alegres.

jueves, 11 de septiembre de 2025

Dia 59, del viatge a la marató de València. Celebrar la vida.

     Dia 59, del viatge a la marató de València.  

Bon dia! 



En este món de la carrera a peu o almenys en el qual tinc a la meu voltant, veig que se celebren entre molts altres esdeveniments els aniversaris, per cert, abans que se m'oblide: Linda, PER MOLTS ANYS!

Em centraré este matí en eixa festa que se celebra per a recordar l'aniversari del naixement i que se sol sustentar en el fet de "complir anys". D'una manera o una altra, el nostre èmfasi se centra en l'edat i els anys o siga celebrem una quantitat i quan esta quantitat té una significació especial, la celebració és, si cap, més especial: els setze, els díhuit, els quaranta, els cinquanta, etc. i en els corredors especialment el canvi de categoria.

Personalment no soc aficionat a celebrar els meus aniversaris, ni els anys complits, el temps passat, la xifra, la quantitat… sinó que preferisc celebrar la vida, la vida com a regal, la vida com a acció de gràcies, la vida en si mateixa. Donar gràcies per la meua existència. Per això m'agrada que els meus pares siguen els festejats.

Els nostres pares mereixen que se'ls recorde i se'ls torne a festejar el mateix dia en què vam nàixer i quan solem ser nosaltres la part central de la celebració, i encara que nosaltres no ens recordem, el dia del nostre naixement els abraços, gestos de carinyo, els regals i pastissos van ser per a ells. I hui cal seguir-ho fent amb tot el nostre carinyo, particularment quan encara són presents si no és que ja descansen en pau.

Hi ha moltíssimes més raons per les quals es pot celebrar un aniversari, i és que cada aniversari té un significat de més pes que el de l'any anterior.

Per a començar celebra i agraïx amb tota la teua ànima que hàgem nascut. No som un error de càlcul, no som un fill no desitjat. Som el somni de Déu! I els cristians ho sabem molt bé.

Celebra que és un nou any complit, que vas córrer moltes carreres, vas arribar a moltes metes. Any el qual va estar ple de creixement, d'experiències, unes agradables i altres no i d'aprenentatges -tant dolorosos com gojosos- per a la teua vida. Cada aniversari significa que seguixes ací, amb vida i vida significa oportunitat per a ser cada dia millor persona i continuar corrent.

Complir anys ens recorda que encara ens queden moltes portes per obrir, molts camins per recórrer, moltes persones amb els qui coincidir, molts errors que cometre i lliçons per aprendre. Celebra que és l'inici d'eixa bella aventura la qual viuràs amb un any més d'experiència.

Celebra que hi ha moltes persones que encara seguixen al teu costat, estimant-te i acceptant-te tal qual eres. També celebra i agraïx per les que ja no estan i que potser ja no tornaran.

Celebra que cada any et sents més lliure per a estimar i per a estimar-te. Per a acceptar a la vida com ve, sense inclinacions i fent tot per transformar les teues pors en amor i en oportunitats.

Celebra que cada any eres més madura i que hui saps el que et fa feliç. Eixa maduresa t'ajuda a enfocar-te només en allò que et fer ser una persona plena, altruista i servicial. A més de que saps controlar les teues emocions i vas deixar de ser esclava de les teues passions o dels teus arravataments hormonals.

Celebra que ja no convides a festejar amb tu a persones només per quedar bé, sinó que t'envoltes de les que saps que de cor gaudixen el que tu existisques. Ja vas aprendre que qualitat i quantitat no és el mateix.

Com veus, hi ha molt que donar gràcies el dia del teu complix. Recapitula el que va ser el teu any; abraça't amb moltíssim amor i dona't les gràcies per tots els obstacles i les crisis que vas poder véncer i superar. Oblida't de nostàlgies i de tristeses, de records melancòlics. Gaudix el teu dia! Festeja la teua vida! Enfoca't en els que sí que estan i que continuen gaudint de la teua presència. Agraïx cada crida, cada missatge, cada paraula com si este fora a ser l'últim complix de la teua vida… I així cada any…

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Dia 58, del viatge a la marató de València. Humilitat

     Dia 58, del viatge a la marató de València.  

Bon dia!



He estat pensant en les coses que ens ensenya i que hauríem de posseir tots els corredors, i si ahir vaig dir que la perseverança és molt important, m'he adonat que la humilitat també ho és.

Veig que la humilitat és necessària, però és molt difícil reivindicar-la. Ara que he d'escriure algunes línies sobre ella em trobe que no sé com fer-li publicitat. Què puc promocionar ací? a quins estímuls he d'acudir?

No em queda més remei que acudir al diccionari per a trobar-me la definició i veure si ella m'ajuda, vegem; es tracta d'una virtut que consistix en el coneixement de les pròpies limitacions i debilitats i a obrar d'acord amb este coneixement. Molt bona definició, però això vol dir que li he de dir al corredor que no és perfecte, i que ha de reconéixer les seues limitacions. Per tant, això implica que eixe corredor ha de veure en els altres corredors més ràpids no a uns competidors, sinó a uns mestres, en tant que són millors que ell en alguns aspectes.

Si jo dic ara que un corredor ha de ser humil o que és humil; què estic dient? És complicat. Em sembla que he d'enfocar-ho d'una altra manera.

Vegem, la humilitat d'un corredor, segons la meua opinió s'ha de basar en l'esportivitat que tot esportista hauria de posseir i per tant ens diu que un corredor ha de ser honest i agraït.

I és que la humilitat, en el fons, es pot reduir a ser honest amb un mateix. I ací l'esportivitat apareix com a cavall de batalla enfront de tantes situacions i corredors sense escrúpols que volen guanyar de qualsevol manera: sense respectar normes ni reglaments, sense començar amb igualtat de criteris i oportunitats, acceptant dreceres i camins més fàcils que el que l'esperit de l'esport demana. No hi ha dubte que el parany, el xantatge, el dopatge, l'engany, etc., apareixen com a enemics de qualsevol valor esportiu, i l'honestedat apareix com a veu en la consciència que ens demana denunciar-los i combatre'ls, en un mateix i en els altres.

Però a més la carrera a peu ens diu que cal viure amb una convicció moral: tot el que ocorre és veritat. De fet, quan un corredor falta a l'honestedat simulant alguna cosa que no és, suscita rebuig en els qui li envolten. És important, en la carrera a peu i en la vida, viure conscients que en molts àmbits no hi ha segones oportunitats i que els meus actes tenen conseqüències. De tal manera que no hi ha lloc per a la simulació ni per a jugar a l'amagatall. Qualsevol corredor pot patir les conseqüències d'una carrera de la qual participa: ser derrocat, frenat, penalitzat, colpejat… I si no ho accepta o s'amaga davant això, ha de ser honest i reconéixer que no està preparat per a participar en una carrera. I ja està, no s'és menys per això!!! Però el que no és honest, ni en la vida ni en l'esport, és gaudir de “la butla dels genis”, és a dir, que s'admeta d'algú uns certs enganys i carències pel mer fet de destacar.

I, acabe amb l'agraïment. Perquè és impossible ser humil sense ser agraït. I esta és una dimensió educable, és a dir, que es pot entrenar, així com la força o la velocitat. I entrenant-la es pot arribar a adquirir una nova mirada que ajude a gaudir més de les coses, percebent qui estan darrere de cada entrenament, de cada carrera, de cada organització… Són corredors i companys els esforços dels quals fan possible el gaudir corrent: entrenadors, rivals, organitzadors, voluntaris, etc. Ha de veure amb saber reconéixer-se com a criatura i no com un Déu, per a poder situar-nos en el nostre lloc i rebre amb alegria i gratitud tot el que se'ns oferix, i per a créixer així en esportivitat i humanitat.

Amb els corredors del nostre club i amb els rivals cal aprendre a no veure's per damunt ni per davall: allà on es córrega, es forme part d'un club o d'un altre, siguen quins siguen els trofeus conquistats. Per a ser més ben corredor, per a no frustrar-se per creure's més del que s'és, per a poder servir millor, per a guanyar-se el respecte dels altres, cal ser humil. I les dos dimensions estan relacionades: la carrera a peu ajuda a ser més humil, i la humilitat ajuda a ser més ben corredor.

I és que la carrera a peu com qualsevol esport en si comporta una dinàmica que convida a la humilitat: perquè ningú ha guanyat i ha sigut el millor sempre, perquè tot esportista ha viscut el fracàs i la limitació, i perquè tots –encara que l'èxit esportiu està ple d'esforç– saben que no tot depén d'ells, sinó que les capacitats físiques i mentals els van ser regalades. I és que en la vida com en l'esport es fa necessari tindre els peus ben plantats en el sòl, sent capaç de reconéixer els propis dons sense vanagloriar-se, i les pròpies fragilitats sense castigar-se.