“Dicen que los viajes ensanchan las ideas, pero para esto hay que tener ideas” (G. K. Chesterton).
Nordkapp: día 11. 12/04/22.
Playa
de San Salvador - Gava.
Distancia hoy: 50 km. Velocidad media: 12,25 km/h.
Al igual que ayer mucho viento de cara, viento
húmedo del este, que si bien le ha dado un encanto a la carretera que serpentea
por la costa del Garraf la ha hecho también interesante.
No solo el enfurecido Mediterráneo, ni
el viento que con fuertes rachas me impedía avanzar sino esos sustos que te llevabas
cuando una racha aparecía de repente en mitad de una curva y te obligaba a
realizar una pequeña “S” con el riesgo de caída y de lo que hubiera sido peor un
toque con un vehiculó que esta adelantado, han sido los kilómetros más
encantadoramente emocionantes.
Lo habré escrito alguna
vez, pues siempre que nos encontramos con dificultades que no pensábamos que
nos pudieran aparecer tenemos la tentación de lamentarnos y maldecir nuestra
mala suerte.
Es importante tener la
suficiente fe en sí mismo para saber que al subirnos a una bicicleta y realizar
un viaje vamos a creer que somos capaces de hacer frente a la mayoría de dificultades
y solucionarlas.
Sin embargo, y esta es
una interesante singularidad, si queremos disfrutar viajando hay de dudar lo
suficiente de uno mismo para que esa incertidumbre produzca la salsa que le
dará sabor a ese viaje.
Es buena esa
incertidumbre para el viaje, pero no hay que pasarse, como la sal en las
comidas, tampoco es bueno eliminarla por completo pues se corre el riesgo de
hacer insípida una aventura que debería de hacernos sentir una gran variedad de
sabores, de emociones.
Buenas tardes.
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